El Hombre errante

Capítulo 5

Me lo preguntaba mas de cien veces,¿Porqué ella estaba aqui?, mientras tanto, la discusión seguía por parte de mi mamá contra aquella persona.

-Y que me dices del niño, no me vayas a decir que yo no tengo derecho a verlo, después de todo, él lleva mi sangre-No lo podía creer, pero sin embargo ahora todo cobraba sentido, esa señora, esa mujer discutía contra mi madre, así que lo de las monedas, fué porque yo era de su familia, pero porqué ella, y ¿A qué venía?, era difícil entender la situación pero no por eso me precipitaría a dejarme al descubierto, así que me quedé callado para seguir observando la escena.

-¡Jorge!, él me dejó a un niño en brazos, y nunca estuvo allí para él, ahora usted viene a decirme que mi hijo debe de heredar su fortuna, todo el tiempo que pasó conmigo era el infierno en vida, se la pasaba tomando sin descanso, no me sorprende que haya muerto por eso, así que yo no le pienso recibir nada que venga de usted.

Así que era mentira, ningún cientifico había muerto, resulta que mi padre hasta hace unos momentos seguía vivo, y ahora acababa de morir, esas palabras comenzaron a encargarse de mi tortura.

-No le voy a permitir que hable así de mi hijo.

Y ahora me venía enterando que esa señora era mi abuela, las palabras me siguieron aturdiendo, y ahora hubiera preferido seguir con mi ignorancia a descubrir la dolorosa verdad.

No me pude resistir mas, mi cabeza daba de vueltas y mi cuerpo se desvaneció en la puerta, y mi persona salió a la luz, al ver esto mi abuela salió corriendo tras la puerta, como cualquier cobarde huye de la situación.

-¿Hace cuánto que llevas escuchando?

-Solo escuché lo que hasta hace unos días quería saber, y lo suficiente para darme cuenta que todo, absolutamente todo, fué una dulce mentira.

-Perdoname hijo, no quería que lo supieras así, pero debes de entender que si lo hice, fué para que no llegaras a pasar por lo que ahora sientes, sólo quería protegerte, y no quería verte de esta manera.

-Te entiendo mamá-Y entre lágrimas, me dirigí a ella para abrazarla-Sólo prométeme que a partir de ahora se acabarán los secretos.