Zach moría del aburrimiento, su hermano no hacía nada divertido, y él, bueno él aprovechaba para mirar a chicas diferentes en cada atracción a la que iban.
Ambos hermanos estaban viendo a los bebés, a los dinosaurios más pequeños de todo el parque, el más emocionado era Gray, más bien el único emocionado era él.
Zach se estaba cansando de esto, quería salir corriendo, deshacerse de esa "niñera" que su tía les había asignado, '¡eso es!' , pensó Zach huir junto a su hermano eh hacer algo realmente divertido.
—Hey, Gray —llamó al menor.
—¿Qué pasa?
—A la cuenta de tres corremos.
—¿Qué? Pero eso...
—1... 2
—Esta mal, Zach, no...
—¡3! ¡Corre! —grito y tomó el brazo de su hermano menor y comenzó a correr al primer lugar que se le ocurrió, el T-Rex allí se esconderían.
Breen moría de aburrimiento y quería llorar, quería salir corriendo y olvidar que un niño la había pateado, una mujer la había insultado y más de un chico se había dado cuenta de la timidez de la que ella era víctima cada vez que le hacían un cumplido o preguntaban por su numero.
—Odio esto —dijo cuando vio a un chico de cabellos rizados acercarse a ella.
—Hola bonita, ¿cuál es tu nombre? —le preguntó y sonrío.
Las piernas de Breen fallaron y el familiar enojo la lleno por dentro.
—¿Y-yo? B-r-reen —habló. Sus nervios no eran por atracción, no porque le gustará el chico que estaba frente a ella. Eran por miedo a que se burlaran de ella cuando supieran que toda su vida había vivido encerrada en la pequeña burbuja sin chicos o contacto con alguien de su edad; Breen pensaba que era como una Rapunzel moderna.
Breen jamás había ido a la escuela.
Breen jamás había tenido una tarea en grupo.
Breen jamás había tenido una mejor amiga o alguna amiga.
Breen jamás había tenido un novio.
Breen no tenía una familia normal, ella solo tenía a Owen. No es que Owen fuera mala compañía ni un mal tío, ella era feliz con él. Pero era lo único que tenia, era el único con quien compartía sangre.—Tengo que irme bonita. Nos vemos —dijo, guiño un ojo y Breen deseo no ser tan tímida y poder golpear al chico en la nariz.
—Maldito —dijo la chica con los dientes apretados y con un enojo que no hacía más que crecer.
Zach miraba a un grupo de chicas en la fila de la girosfera y admiraba como sonreían y se sonrojaban.
—¿Qué piensas que pasará si las miras fijamente? —pregunto su hermano pequeño con una voz demasiado alta para su gusto, causando que el grupo de chicas lo escucharan y comenzarán a reír.
—Gracias Gray.
—Lo siento, es solo que no lo entiendo.
—Cuando crezcas lo entenderás.
—Quiero entenderlo ahora, Zach.
—Bien busca a una chica que te guste, búscala —el pequeño subió la vista en busca de una chica que le pareciera linda, pero todas le parecían iguales hasta que vio a la chica que atendía el juego y le pareció simpática y linda—. ¿La tienes?