Breen estaba decidida, encontraría a los sobrinos de Claire y le probaría, tanto a ella como a su tío que era lo bastante mayor como para tener un puesto más importante que atender un simple juego.
Subió a una esfera y comenzó a andar, aún con Claire al teléfono.
—¿Qué haces? ¿Dónde estás? ¿Por qué suena a que estas moviéndote?
—¿Podrías mandarme la ubicación de tus sobrinos?
—¿Qué? ¡No, Breen eso es muy arriesgado! ¡No salgas
de la atracción!—Muy tarde.
—¡Breen!
Y la chica colgó. Y dirigió su mirada hacia un lugar, se veía destruido y si llamo su atención, seguro había llamado la atención de los dos chicos. Así que se dirigió hacia ese lugar.
Paró la esfera justo cuando atravesó el agujero en la pared y sintió un miedo paralizador cuando se dio cuenta de la situación de los dos chicos.
El horrible animal tenía la esfera en la boca y ambos chicos estaban paralizados en un estado de shock. Entonces una idea cruzó por la mente de Breen y no dudo de ella, lo peor que podría pasar, morir, pero ella tenía en mente otro objetivo.Breen bajo en silencio de la esfera, cerró la puerta de cristal y comenzó a empujarla colina abajo, después está comenzó a rodar por sí misma e impacto en la pata del dinosaurio, este dejó la esfera que tenía en la boca y tomó la otra para aventarla lejos y comenzó a rugir.
Breen corrió alrededor de donde se encontraba el animal y actuó, con manos temblorosas, abrió la puerta de cristal y desabrochó a Gray. Zach no necesito ayuda, salió de la esfera junto con su hermano.
—Hagamos una distracción, la misma que yo hice —susurro la chica, y los tres empujaron la esfera hasta que está, por su propio mérito comenzó a rodar sola e impacto también en la pierna del dinosaurio.
Con esa distracción los tres comenzaron a correr pero después de dos pasos el dinosaurio comenzó a correr detrás de ellos. Asustados corrieron lo más rápido que pudieron hasta topar con una cascada no muy grande pero tampoco pequeña.
—Saltemos —dijo Breen.
—No, no pienso saltar, no puedo —dijo Gray asustado.
—Vamos, si puedes te prometo que todo va a estar bien —dijo Zach y tomó la mano de su hermano la de la hermosa chica y jalando a ambos salto. El dinosaurio paro en el filo de la montaña y busco a los tres pedazos de carne que buscaba pero no encontró nada, se dio la vuelta y se fue.
Los tres chicos salieron del agua y comenzaron a reír.
—Gracias por salvarnos —dijo Zach.
—De nada.
—Soy Zach.
—Y yo Breen.
—Y yo me haré más viejo si seguimos aquí parados, tenemos que llegar hasta el centro del parque, ¡con la tía Claire!
—Bien andando —soltó Breen.
[...]
Claire manejaba como loca. Debía conseguir ayuda rápido y sabía perfectamente a quien buscar, por qué aunque odiara admitirlo era muy bueno en su trabajo.
Después del accidente en la jaula del Indominus no lo había vuelto a ver, pero sabía exactamente dónde encontrarlo.
Al llegar a la jaula de los raptores bajo lo más rápido que pudo del auto y prácticamente corrió hacia Owen.
—¡Grady!
—¿Qué pasa, Claire?
—¿Cómo puedes estar tan calmado? ¡hay una bestia suelta en el parque!
—¡Si! ¡Una bestia que tú creaste! , al grano, ¿qué es lo que quieres?
—Ayúdame, por más que odie decirlo eres la única persona que puede ayudarme a arreglar todo este desastre, además Zach y Gray están allá afuera, ¡con Breen!
—¡¿Qué?! Vamos, en mi motocicleta llegaremos más rápido.
—Yo no me subiré a esa cosa, yo voy en mi auto, te guiaré a donde lo vieron por última vez.
—Como quieras.
Y así ambos salieron en camino hacia dónde se había registrado el último accidente.