ROMPI LAS REGLAS

8K 362 118
                                    

MORTAL: MARIA

Estaba muy aburrida. Quería salir de ahí o tener una conversación interesante con alguien. Para ser exactos estoy en la tienda de mascotas de mis padres, que también funciona como un centro de adopción para los perros y gatos callejeros.

Un chico entró por la puerta y yo solo me pude embalsamar con lo atractivo que era. Se acerco a mi.

–Hola, me gustaría adoptar un perro.

–Claro... Ven conmigo, te enseñaré los que tenemos.

Fuimos a donde tenemos a los perros, el era muy amigable con todos. Escogió una perra color crema de ojos verdes. Dijo que encajaba perfectamente con la persona a la que se la regalaría.

–Muchas gracias.

–¿Qué mas quieres comprar?

–Juguetes, una cama, una correa y una placa.

Escogió una correa verde como los ojos de la perra, llevo varios juguetes, un collar rosa con corazones grises, con el nombre de la perra que ahora era Ámbar y una cama para perros con un cojín verde mar como los ojos del chico.

–Necesito que firmes aquí.

El firmo y logre ver su nombre, Perseus Jackson. El se dio cuenta de que miraba su nombre y me dijo:

–Puedes llamarme Percy.

Yo me sonroje. Estaba contra las reglas coquetear con los clientes, y mas para mi, además que desde mi ultimo novio mi padre me prohibió tener mas relaciones amorosas por un tiempo hasta que terminara los semestres de universidad que me faltaban, dos para ser exactos. Este chico estaba muy lejos de ser de el agrado de mis padres, pues se veía que era dos o tres años mayor.

Le di la tarjeta de la tienda, y por detrás estaba mi número y un emoticón guiñando un ojo, con una nota que decía: llámame.

El no la miró, pero sabia que pronto la vería.

–¿Mandas por favor una foto de la nueva vida de Ámbar para ponerla en la pagina de la tienda? La envías al correo de mi padre que esta en la tarjeta para que yo la publique.

–Claro. Estoy seguro de que sera muy feliz. Además, tengo otra perra, solo que es mucho as grande, por lo que no la tengo en mi apartamento, pero cuando la vuelva a ver la llevaré y estoy seguro de que se llevaran bien. También con mi caballo.

Salio con la perra y la caja de la cama. Subió a su auto junto con Ámbar en el asiento de pasajeros, ella movía la cola con alegría.

Esa noche no dejaba de pensar en Percy, un chico guapo y con amor a los animales, el chico perfecto para mi.

Días después entre en el correo de mi padre y mire la foto que me envió Percy, solo que no estaba solo el y Ámbar, estaba una chica rubia de ojos grises con ellos dos. Percy sostenía a Ámbar (quien no era muy grande) y la chica le daba un beso en la cabeza a la perra. Me puse celosa, pero aun hací tenia que subirla a la pagina de la tienda.

Paso un mes y llego una pareja. Un chico bastante alto, con rasgos asiáticos y muy músculos incluso, mas que Percy. Y una chica baja de estatura, afroamericana, con un crespo cabello.

–Hola, un amigo compro una perra hace poco y nos recomendó el lugar –dijo el chico. –Queremos unos gatos.

–Por aquí. ¿Quien es su amigo? La verdad vienen muchas personas en poco tiempo.

–Tal ves no lo recuerdes, se llama Perseus Jackson, o Percy. Compro a una perra llamada Ámbar. Tiene un desordenado cabello negro y unos ojos verde mar –dijo la chica.

Como olvidarme de el, si he soñado con el por todo este tiempo. Pero no les iba a decir eso a sus amigos.

–¡Pero por supuesto que lo recuerdo!

–Queria venir pero Annabeth no lo dejo si no venía ella –dijo el chico, y su compañera río un poco.

–Era la chica de la foto verdad.

–Si.

–¿Porqué no lo dejo venir?

–Porque encontró en su pantalón tu número de teléfono. No se molesto pero le gusta jugar hací con Percy –dijo la chica.

–Es su novia. –concluyó su compañero.

Yo me decepcione y me avergoncé al mismo tiempo.

–Annabeth y el se mudarían ese día a su nuevo departamento juntos. Y mientras ella estaba acomodando las ultimas cosas el le regalo a Ámbar como obsequio.

Los chicos conocían a Annabeth y a Percy de un campamento y eran muy buenos amigos. Se habían graduado recientemente y comprado un apartamento y Ambar seria su primera "hija".

Ellos se llamaban Frank y Hazel. Se llevaron dos gatos. Un gato blanco con manchas negras y una gata parda.

Rompí las reglas de la tienda y de mi padre solo para enterarme de que ese chico estaba comprometido. Que decepción.

  

Mortales en PercabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora