EL NOVIO DE MI CRUSH

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Mortal: Alejandro

Faltaba una semana antes de iniciar las vacaciones de verano, y estaba planeando como declararme a Annabeth Chase. Era nueva ese año, pero era una de las chicas mas codiciadas por los chicos populares y odiada por las chicas.

Kendall McPowel, el chico odioso, ricachon y rompe corazones, estaba acosando a Annabeth.

Ella tenia un pequeño grupo de amigos, constaba de: Marc, Luna y yo. Marc y Luna eran novios, y Luna sabia que yo amaba a Annabeth. Eramos populares, pero de los buenos. No nos gustaba presumirlo, pero aun hací tenia fe en que Annabeth no me rechazaría.

Me ponía algo nervioso, después de todo era normal, pues me gustaba mucho. Luna me ayudo a ordenar todo e ideo una cena romántica en el restaurante de sus padres, un lugar muy elegante y famoso en la ciudad.

Era un jueves y el viernes seriamos libres. Quería ser novio de Annabeth y empezar a salir en el verano. Sabia que me amaba, pues dijo que era alguien muy importante para ella, y cuando la defendí de el idiota de Kendall me dio un abrazo muy fuerte.

La estaba esperando esa noche en el restaurante. Cuando ella entro estaba vestida con un vestido purpura un poco mas arriba de las rodillas, con el collar que siempre tiene de una caracola, zapatillas de plataforma baja y sus pendientes de búhos.

Me estaba sonrojando, tan solo de pensar que ella se vestía de esa forma solo para mi. El mundo se detuvo. Me imagine a Annabeth aceptando ser mi novia, salíamos un tiempo, nos comprometimos, nos casábamos y teníamos un bebe.

-Hola. -dijo con una sonrisa.

-Hola.

-Se puede saber ¿A que se debe esta cena tan elegante?

-Solo quería pasar una noche contigo. Estando contigo me olvido de todos los males.

Ella sonrió tiernamente. No sabia que se procesaba en su mente, sus ojos grises hipnotizaba a cualquier persona.

Lamentablemente solo me dedique a darle piropos. No me declare esa noche. Ella solo bajaba la mirada. O se distraía a propósito, me asuste de que estuviera incómoda.

Ella se fue a su casa y yo a la mía. Le conté a Luna y ella solo se podía reír con mis ocurrencias. Pero creyó que fue lindo de mi parte darle piropos y esas cosas.

Pero yo estaba listo para decirle lo que sentía ese mismo día.

El día transcurrió normal. Cuando salimos no lograba encontrar a Annabeth, de echo no la veía desde la las ultimas clases, lo último que escuche de Marc fue que estuvo en el gimnasio hablando con el entrenador Henge.

Decidí ir a su casa y pedirle frente a sus padres, después de todo ellos me amaban, y sabia que yo era el chico que cualquier persona querían como yerno.

Estaba saliendo de su casa con una mochila. Se despidió de sus padres y sus hermanos y se fue caminado. La seguí y le tape los ojos.

-¿Adivina quien soy?

-Hola Percy.

Yo no tenia ni idea de quien era el tal Percy, pero sonó algo aburrida de ese truco, hací que pensé que era otro maldito que la molestaba.

-Enrealidad soy Alejandro.

-¡Oh! Lo siento.

-No importa. ¿Ese Percy es otro que te molesta?

-No. Es solo que nos vamos a encontrar y siempre hace eso.

Annabeth no era alguien que se reuniera con chicos, pero lo deje pasar.

-Hay algo que te quiero decir. Se que tu gustas de mi, y yo también gusto de ti. ¿Quieres ser mi novia?

Ella quedo en shock y yo pensé que era por un sueño cumplido.

-Alejandro... Yo no estaré este verano.

-¿Porqué?

-Me iré a un campamento de verano.

Ella soltó una lágrima. Yo pensé que era porque no estaría con su amor.

-No importa. -le limpie una lágrima que corría por su mejilla. -Le diré a mis padres que me inscriban.

-No puedes ir. Es para gente especial.

-No llores, podremos ser novios aunque no estés aquí, y estaremos juntos cuando vuelvas.

-No entiendes. Percy es mi novio. Lloro porque ahora entiendo el porque siempre me decías cosas lindas y me sacabas a pasear. Pero yo amo a Percy.

Yo me ponía pálido. Le dije a Annabeth que la amaba locamente sin saber que tenia novio. Un chico pelinegro con ojos verde mar llamo a Annabeth y ella corrió hacia el. Ahora lloraba de felicidad, le dio un beso.

-Creo que me estaban siguiendo de la escuela. Hable con el entrenador Hedge para que me dejara salir antes.

Era como si se olvidara de que su amigo con el corazón roto estaba a tan solo tres metros de ellos.

-Hola. Soy Percy Jackson.

Me saludo, pero yo solo lo mire con envidia y salí corriendo de ese lugar. Luego se alejaron de allí y se fueron juntos a ese campamento para personas especiales.

Hací fue como conocí a el movió de mi crush.

Mortales en PercabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora