Mortales en Percabeth

No lo puedo creer

Mortal: Matt

Esa mañana desperté en un lugar desconocido, no sabía donde estaba, además de darme cuenta de que había alguien junto a mí.

No me preocupé. Yo soy Matt Sloan, casi todas las noches despierto con alguna desconocida junto a mí.

Me levanté y me vestí, no quería estar aquí para cuando ella despertara, o querría algo de más de una noche.

Salí del apartamento de la chica y subí en mi auto. Cuando llegué a mi casa, divisé a mi acompañante de esa noche.

Justo como me gustan: Rubia, morena, alta, atlética y con buenas curvas. Estaba pasando frente a mi casa, pero yo me bajé y caminé hasta donde estaba ella. Tenía su cabeza gacha, hasta que le atravesé en su camino.

—Hola, preci... —no pude terminar porque ya conocía a esa chica.

Me congele. Sus ojos eran grises, recordaba bien a esa chica, era la... No lo sé, ¿novia? (¡Imposible!) de uno de los chicos que molestaba en la escuela. El nombre de el chico era Percy Jackson, recuerdo que le quité la foto de la niña, la cual (sonará cursi) me hechizó desde ese momento.

—Oh cielos... ¿Me recuerdas, bombón? —pregunté coqueto.

—Eh... ¿Cómo me has llamado? —exigió.

—Tranquila, preciosura... ¿Quieres pasar el día conmigo?

Ella alzó una ceja.

—¿Qué edad tienes? —me preguntó con la misma expresión.

—25 linda, ¿y tu?

—Si tienes 25 años, has de haber escuchado "no hablas con extraños". —me dijo.

—Si, pero ya no lo seremos después de esto. —le contesté.

Imaginé que reiría y aceptaría una cita conmigo.

—Eres Matt Sloan... Te recuerdo. —me dijo.

—Si, tu eres la amiguita de... ¿cómo se llamaba? —pregunté.

—Percy. —dijo la voz de un hombre a mis espaldas.   

Cuando me di la vuelta, me encontré con un hombre un poco más alto que yo, con su cabello despeinado como siempre y sus mismos ojos verde mar. Era Percy Jackson, estaba acompañado de tres niños, dos gemelos y una bebé.

—¿Percy?... No puede ser... ¿eres tú? —mi voz temblaba.

Él estaba en forma, se veía muy musculoso, fuerte y atlético.

—Si Matt, es un... Lamentablemente no es un gusto verte de nuevo. —me dijo cortante.

—Entonces... Después de todo si era tu novia. —le dije refiriéndome a la rubia.

—Eso no te interesa. —murmuró esta.

—En ese tiempo solo eramos amigos, pero sí... Ahora es mi esposa. —me dijo.

La rubia tomó a la bebé en brazos.

—¿Son tus hijos, Jackson? —pregunté.
—Sí, son mis hijos: Ethan, Charles y Zöe Jackson. —dijo Percy.

Esos niños daban miedo. Los varones tenían los mismos ojos grises de su madre y el cabello negro y desordenado como Percy. La bebé tenía los ojos verdes de Percy y el cabello rubio de su madre.

—¿Y qué edad tienen? —pregunté. 

—Los gemelos tienen 4 y Zöe tiene 1. —me dijo la Sra. Jackson.