Mortales en Percabeth

UNA PECULIAR BELLEZA

Mortal: Trish

Estaba aburrida en una cafetería, mi amiga me había dejado plantada para ver a su novio. Estaba cansada de los novios. Mi novio me había engañado con otra chica que yo ni siquiera conocía.

Me di cuenta que entraron cuatro chicos muy guapos, yo me imaginaba cono un emoticón babeando. Uno era de cabello negro y ojos verdes mar; el otro era asiático, casi de dos metros; el otro era rubio y con unos angelicales ojos azules; y el ultimo era de aspecto latino, muy simpático. Todos parecían esparcir una aura, como si fueran dioses ┐(￣ヮ￣)┌. Todos altos y musculosos. Mi odio a los chicos desaparecido.

Estaban bromeando y diciendo cosas extrañas. Todos eran guapos, pero tenia una debilidad por los rubios ojiazul,por lo que me enamore de el rubio. No me di cuenta de lo que pidieron, pero se sentaron a hablar en una mesa junto a la mía.

El chico de ojos verdes me miro y yo me sentí muy avergonzada. Baje la mirada a mi dona y no la alce hasta un rato después. Decidí poner atención a lo que decían.

-Percy ¿Cuando has tenido mas problemas con los hermanos de Annabeth?

La pregunta la formulo el chico latino. Con una picara sonrisa en su rostro, todos rieron a carcajadas.

-Pues Malcom y yo estamos en buenos términos, pero hay veces que no me mira la única vez que nos vio de forma inocente fue cuando nos encontró abrazados en la cabaña de Annabeth antes de entrar al laberinto. Pero en la peor,Annabeth y yo estábamos...

Se veía nervioso, pues todos lo miraban con atención, y con miradas picaras. Pero continuo.

-Y...se subían de tono...

-Alto,alto -lo interrumpió el asiático -¿Donde estaban?

-En los cultivos, con la Señorita O'leary, en fin, yo la bese y ella me siguió el juego, no nos dimos cuenta de que me había quitado la camiseta. Malcom apareció de la nada, el se disculpo, pero me dijo que teníamos que ir, porque un pegaso se había cortado un costado y me necesitaban, luego nos fuimos a los establos, pero el me miro con malos gestos.

-Pero hubo...ya sabes...

-¡No! Pero supongo que de no ser por Malcom tal vez hubiéramos llegado a tal punto.

Se formo un silencio. Hasta que el latino lo rompió.

-Como Calypso no tiene hermanos, bueno están lejos, muy lejos, no hemos tenido ningún momento vergonzoso. Pero un día uno de mis hermanos entro a el jardín que le construí y me vio sobre ella. No había pasado nada, pero era una muy comprometedora pose.

-Nico no me ha dicho nada, pero un día le di un pequeño beso de despedida a Hazel, y su abrazo,y el me miro con sus ojos de muerte con cara de "si le pasa, algo te mato" me asuste mucho.

El parecía un poco sensible que los demás, los demás lo llamaban Frank. El le dijo a el chico rubio:

-¿Jason, no vas a decir nada?

-Hablamos de la cabaña 10, Frank.

Todos soltaron una carcajada. Yo no sabía en donde había quedado mi odio a los chicos, pues me sentía muy atraída a Jason. Si yo quería un chico simplemente se cumpliría. Puse mi practica y me acerque a su mesa.

-Hola muchachos -dije con la voz mas infantil que pude hacer. -¿De que hablan?

Ellos se pusieron algo nerviosos. Miraron sus relojes y se susurraron cosas.