Mortales en Percabeth

UNA FIESTA LOCA PARTE II

Narra Percy

Quiron nos había enviado a el monte Olimpo para traer néctar, no me intereso contar las cajas, y yo me preguntaba, ¡¿Qué diablos le paso a Quiron?! ¡¿Cómo va a enviar a doce semidioses a traer néctar?! ¡Eso era una señal para los monstruos! Pero en algo si tenia razón, eramos los mas experimentados de ambos campamentos, pero aun hací no era seguro.

Eran como las 5:00 de la tarde, pero decidimos llegar al día siguiente al campamento, ya que Calypso y Hazel se sentían un poco mareadas. Otro problema mas por el cual preocuparnos.

Llegamos a una casa que funcionaba como un hotel o apartamentos, nos quedaríamos sólo esa noche. Bajamos las cajas mientras Chris nos registraba.

Por las escaleras bajaron dos chicos. Parecían chicos normales, pero decidimos tener nuestras armas en mano por si eran monstruos, crean me, me a pasado un montón de veces.

-Jhon, ¿les podrías enseñar a estos jóvenes su apartamento?

-Seguro abuelo ¿Qué número es?

-3h, ya sabes, la mas espaciosa.

Los chicos ayudaron con nuestras cajas. No teníamos idea de que veían ellos a través de la niebla,pero aparentemente les llamaba su atención.

-Gracias. -dijo Annabeth. No me gustaba la forma en la que el chico miraba a Annabeth.

-Y...¿esas cajas de cerveza?

Si queríamos saber que veían ellos, ya lo teníamos, solo que no sabíamos como reaccionarían ellos al ver a unos jóvenes adultos con un montón de cajas de cerveza y un montón de lindas chicas. Por suerte para mi Annabeth fue quien hablo.

-No...es...es... -quizá esta vez no seria quien nos sacara de el aprieto. Me pidió que la ayudara con la mirada, pero, ¡ella es quien me saca a mi de los problemas!

- Solo...algo...que...-todos empezamos a tartamudear, si esos chicos nos robaban el néctar, se volverían cenizas.

-Pues verán, mi amigo Jhon y yo organizamos una fiesta, pero la cerveza se fue a la mierda, nos preguntábamos si nos podrían vender las cajas.

Todos nos quedamos en silencio. Yo solo rogaba que nadie dijera que si. Entonces Leo hablo, genial, ellos morirán.

-Vamos a pensar. -eso no era normal en Leo. -¿Que número es su habitación?

-2d.

Ellos se despidieron y nadie dijo nada asta que dejamos de escuchar los pasos en las escaleras.

-¿Alguien tiene alguna idea? -dijo Leo. Ese si era Leo.

Todos pusimos nuestros ojos de distintos colores en la única persona que podría sacarnos de este aprieto.

-¿Annabeth? -dijimos todos al mismo tiempo.

Ella estaba en shock. De repente hizo algo que era normal pero a la vez extraño de ella. Ahogar un grito en su almohada.

-¡¿Qué vamos a hacer?_! -estaba realmente histérica. -Si perdemos ese cargamento de néctar Quiron se decepcionará, nos dará de comer a las arpías, Hades nos pondrá en los campos de castigos....¡mi vida se acaba por unas malditas cajas!

Yo de verdad era el mas sorprendido. Esa no erala actitud de la listilla. Clariss fue la que hablo primero.

-Tranquila Annabeth, no va a pasar nada. Solo les diremos que no las podemos vender.

-¡Si! -dijo levantando su cara de la almohada. -Pero aun hací sospecharan. Y prácticamente son los dueños de la casa. Nos van a echar.

Tenia razón. Necesitábamos una lluvia de ideas o quizá a la cabaña de Atenea completa.