Mortales en Percabeth

DESPUES DE TANTOS AÑOS

Mortal: Pitt

Una tarde que paseaba por la hermosa ciudad de Nueva York, era una tarde de otoño, hacia frío, lo que indicaba la llegada del invierno. Estaba tan sumido en las sensaciones que apenas y sentí mi teléfono sonar.

-¿Hola? -dije, sin mirar el nombre del contacto.

-¿Hola? ¿Pitt? Soy Jennifer.

Jennifer era una compañera de trabajo, era una buena amiga, pero solo un ciego no notaria que ella muere por mi.

-Mira, estoy desocupada, me preguntaba si te gustaría salir a comer algo. Como una cita.

No me gusta presumir mis cualidades, pero a mi siempre me invitan a salir en esa oficina. Jennifer quería esperar el momento oportuno. Pero como las demás, le diré que no.

-Jenni, estoy ocupado. No me apetece salir en estos días. Quizás otro día, Jenni.

-Oh, bien...eh...mm...bueno...adiós. Nos vemos mañana.

-Adiós. -dije. Ella colgó el teléfono.

Yo sabia la decepción que ella estaba sintiendo, sabia que se había preparado mucho para eso, pero, yo no estoy interesado en ninguna de ellas.

Hace unos años, cuando estaba en la escuela, yo me enamore profundamente de alguien, ese alguien se llama Annabeth Chase. Estudie con ella dos años de secundaria, cuando faltaba poco para la universidad, le pedí ser mi novia, pero ella me rechazo. Yo pensaba que me amaba pero aun no lo admitía, hasta que un día apareció un chico que decía ser su novio. Mi corazón se destrozo.

Años después de eso, termine mi carrera y me mude a Nueva York por cuestiones de trabajo. En mi oficina siempre me piden citas, pero aunque (posiblemente) nunca vuelva a ver a Annabeth, y (quizás) ame a alguien mas, yo siempre la amare a ella.

Llegue a una pequeña cafetería y pedí un café para calentarme. Cuando estaba saliendo, vi a una pareja. Las reconocí como amigos de Annabeth. Creo que se llamaban Piper y Jason. No me acerque porque de seguro no me conocerían. Annabeth tenía fotos con ellos en su teléfono.

-Vamos, Will ya acomodo nuestra cita. -dijo la chica mirando su celular.

-Yo digo que es una mini Piper. -dijo Jason rodeándole los hombros.

-Yo digo que sera un mini Chispitas.

El se sonrojo por el comentario, pero luego se dieron un beso. Bien, Piper tenia como cuatro o cinco meses de embarazo, la panza que no quería ocultar lo decía todo.

Cuando salí yo me puse a pensar, ¿por qué no puedo tener una relación hací? Bueno, en parte es culpa mía porque me niego a olvidar a Annabeth, y el hecho de que me encuentre con amigos suyos no ayuda a olvidarla.

Cuando llegue a mi casa (bueno, pequeño apartamento) saco de mi cajón una foto de Annabeth, la contemple un largo rato. Annabeth es rubia y de ojos grises, es voluptuosa, pero también muy atlética y tiene piel bronceada al natural. Lo ultimo que supe de ella fue que estudiaría arquitectura en esta misma ciudad, pero supongo que luego regresaría con su familia a San Francisco.

***

Pasaron unos días y no dejaba de pensar en Annabeth. Estaba en una farmacia recogiendo mis píldoras para dormir. La chica que trabaja en ese lugar se llama Kayla, no me a pedido su número, lo que es un récord.

-Pitt, te ves tenso.

-Lo se Kayla, pero no pasare a que me des un masaje.

-Jajajaja. No te daré un masaje, pero si te sientes mal, puedes ir a ver a mi hermano. -me dio una tarjeta que decía Bill Vega. -El es masajista, atiende a todos mis amigos. Mi otro hermano, Will, es doctor, también lo recomienda a sus pacientes.