Si las maquinas del tiempo...

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Mortal: Nancy

Otro novio con el que terminaba. Hací era mi vida, novio, tras novio, tras novio. No recordaba la ultima relación que duró mas de 2 meses.

En parte era mi culpa, por no saber escoger a mis compañeros sentimentales. Pero es imposible si no puedo olvidar a Percy.

Si, Percy Jackson, el niño al que me gustaba molestar, pero eso era porque me gustaba y quería llamar su atención.

Eso era un terrible error, porque solo hizo que Percy me odiara y me convirtió en su peor enemiga. Él se alejaba de mí para no provocar peleas. Yo, en mi desesperación para que me mirara, lo molestaba aun más, a él y a su amigo Grover.

Esa tarde salí de mi apartamento para pensar en el Central Park, y hací, ver que demonios iba a hacer con mi patética vida.

Cuando llegue me senté en un banca que estaba bacía y comencé a analizar todo lo que le había hecho el idiota de Nick.

Cuando levanté de nevo la vista, me encontré con la mirada de una mujer joven. Sus ojos me dieron mucho miedo, eran gris tormenta, la mujer se veía atlética, con cabello rubio miel y la piel bronceada. Se sentó junto a mí.
Estaba en silenció, al igual que yo, tampoco quería entablar una conversación con ella ya que era una desconocida. Su expresión parecía cansada, quizás por caminar.

Entonces otro mujer se acerco a ella. Su cabello era por lo hombros, de un color chocolate con una pluma decorándolo. No sabría decir de que color eran sus ojos, no tenían sentido para mí. Al igual que su amiga parecía atlética.

-¿Dónde están? -preguntó la rubia.

-Están comprando unos helados, no se tardaran. -dice su amiga sentándose junto a mí.

-Ya me quiero ir al campamento, me duele la espalda, Pipes. -dijo la rubia.
-¿No te parece extraño, Annie? -preguntó 'Pipes'.

-¿Qué cosa? -preguntó Annie.

-Te duele la espalda, has vomitado, duermes demasiado, estás comiendo más que Percy. -dijo Pipes contando con sus dedos.

Lo último que dijo le causo risa a Annie.

-Venga, Annie... Sabes que es cierto. -dijo su amiga también riendo.

-Vale, lo admito, estoy comiendo más que Percy. ¿En serio crees que yo... Esté embarazada? -preguntó la rubia.

-Yo creo que si, ¿o acaso olvidaste el embarazo de Clarisse?

-Ni siquiera me lo recuerdes. -dijo Annie con una sonrisa.

-Compremos unas pruebas de embarazo para salir de dudas. -dijo Pipes.

Que curioso, Percy: el mismo nombre del chico al que me gustaba molestar y del que estoy enamorada.

Unos hombres se acercaron, tenían a dos niñas gemelas, con el cabello castaño y los ojos verdes. Ambas estaban comiendo un helado de chocolate.

Entonces me congele. Uno de los hombres era Percy, el Percy al que me gustaba molestar. Ahora estaba más fuerte, más atlético, más alto, más sexy.

-¿Percy? -pregunté.

Él me miró extrañado, luego se dio cuenta de que era yo.

-¿Nancy? -preguntó sorprendido.

-Si, soy yo. -dije con una sonrisa.

-¿Quién es ella? -preguntó en un susurro el acompañante de Percy a Annie.

-No lo sé. -contestó también en un susurro.

-Bien, creo que los dejaremos solos para se puedan hablar, mientras nosotros compraremos un helado para Annabeth. -dijo Pipes.

-¿Pero... -Percy no quería quedarse solo.

La rubia le hizo una seña, la cual él de mala gana acepto. Sus tres amigos se fueron acompañados de las dos gemelas y me dejaron a solas con Percy.

-Te ves bien. -le digo yo.

Esta era la parte en la cual entraba mi papel para atrapar a los hombres guapos.

-Si... Gracias. -dijo un poco nerviosos.

-¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos? -pregunté.

-No lo sé, eso fue cuando teníamos 12 años, ahora yo tengo 26, fue hace más de 10 años. -dijo.

-Si, el tiempo pasa rápido. -dije nerviosa.

-Para ti. -dijo cruzado de brazos y con la mirada en otro lugar.

-Perdón por las veces que te molesté en la escuela. -dije apenada.

-No hay problema, aunque me gustaría saber... ¿Por qué lo hacías? -dijo mirándome a los ojos.

Sus ojos eran los que más me atraían de él.

-Porque me gustabas. -dije.

-Oh... Si... Bueno, ya me ha pasado. -dijo con una sonrisa.

-Y aun me sigues gustando.

Eso si pareció asustarlo.

-¿Por qué no vamos a una cita? Hací quizás podamos iniciar esa amistad que nunca se dio entre nosotros. -dije más animada.

-Escucha...Nancy... Yo... Estoy casado, con Annabeth, la mujer rubia que estaba aquí hace un momento.

Oh no, lo hache todo a perder.

-Oh... Bien, pues... Ella tiene algo importante que decirte.

Quería darle una bofetada a esa rubia estúpida. Cuando la vi acercarse, mandé mi mano hasta su cara, pero ella la desvió con facilidad, tomó mi mano y le dio una vuelta (A/N: como en Kill Bill vol. 2).

-¡¿Qué Hades te pasa?! -exigió.

Cuando me soltó, caí en el suelo del dolor que me había causado.

-Vámonos, no pierdas el tiempo, Annie. -dijo el rubio. -Katie me dijo que llevara a las niñas de regreso al campamento.

Ella asintió. Percy me dio una mala cara y se fue con sus amigos.

***

Pasaron unos meses, yo tenia que ir al doctor por unos exámenes que me debían practicar. Mi doctora se llamaba Kayla, una muy buena persona.

-Hola. -dije cuando ente en el consultorio.

-Hola, espero perdones los papeles. -dijo señalando un montón de carpetas.

-No hay problema, pero... ¿De qué son? -pregunté.

-Mi hermano atiende muchos casos de embarazo, y yo lo ayudo, por lo que tenemos todas estas carpetas.

-¿Tienes hermanos? -pregunté.

-Si, muchos, pero esté se llama Will Solace. Mañana tengo que atender el parto de una amiga, con él. Todos estamos felices por ellos, van a tener mellizos.

-¿Y cómo se llama tu amiga?

-Annabeth Jackson. -contestó.

¿Podría ser?

-¿Su esposo es Percy Jackson? -pregunté.

-Si, Percy Jackson, amigos mios.

Quisiera que existieran las maquinas del tiempo, hací podría regresar y actuar de manera distinta con Percy.

Este capitulo está dedicado itsmafers, quien me dio la idea de hacer una historia con Nancy.

Mortales en PercabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora