Mortales en Percabeth

Prima genial (nota el sarcasmo)

Mortal: Karry

Siempre había querido tener una hermana mayor o algo por el estilo. Mis amigas me decían que era una completa pesadilla y otras cosas, pero yo no les hacía caso.

Tengo primas y primos mayores, pero somos de Canadá, y nuestra familia vive en Estados Unidos.

Mi madre se había enterado unos pocos días antes de conocerla, que mi tío Freddie tenía una hija que aun no conocíamos.

Su nombre es Annabeth, y según me decían, era 4 años mayor que yo.

Mi madre estaba furiosa con mi tío por haber escondido a esa hija durante 20 años. Simplemente no nos lo dijo a nosotros.

En medio de su enojo, planeó un viaje a San Francisco para conocer a mi prima, la cual estaba de visita con su padre por unos días, ya que estaba en la universidad.

El viaje fue horrible, no estoy acostumbrada a viajar en avión porque nunca había salido del país, y cuando viajaba a otra parte, lo hacía en auto.

Cuando llegamos a San Francisco, resultó que mi "hiper-mega-genial" prima no estaba.

—¿Y tú hija mayor? —preguntó mi madre entusiasmada.

—Está comprando unas cosas con-- mi tío no pido terminar porque mi hermano y mis primos comenzaron a pelear.

Decidí salir al pórtico un rato y así alejarme de mi ruidosa familia.

Una camioneta de vidrios oscuros estacionó frente a la casa, y podía ver dos siluetas dentro. No las veía muy claras, pero eran dos personas.

Entré a la casa de nuevo, no quería que se dieran cuenta de que los estaba espiando.

Unos segundos después, alguien tocó la puerta.

—Karry, ¿puedes abrir la puerta? —dijo mi madre.

Yo asentí con la cabeza y me acerqué. Cuando la abrí, me topé con unos hermosos ojos grises, llenos de sabiduría, me provocaron temor.

—H-hola... ¿Q-q-quién eres tú? —pregunté temerosa.

—Soy Annabeth, vivo aquí. —dijo como si fuera obvio.

Mi tío la vio y le dijo que pasara.

—Ella es Annabeth, mi hija. —se la presentó a mis padres.

Mi madre le dio un abrazo muy fuerte.

Era hermosa, rubia, bronceada, alta, atlética y parecía ser alguien de carácter fuerte. Definitivamente él tipo de persona que me desagrada.

¿Por qué? Porque soy su opuesto.

Por poco y no noto al primor que están en un rincón.

—Hola. —dije con tono coqueto.

Él chico me miró. Sus ojos eran verde mar, también era bronceado, musculoso, alto, atlético... Guapo.

—¿Eres amigo de Annabeth? —pregunté acercándome. 

Él miró a la mencionada con una leve sonrisa en su rostro. Debía tener la misma edad de mi prima (20), lo que lo hacía 4 años mayor que yo.

—Algo así. —dijo.

Mi primer pensamiento fue que le di en el blanco.

—Karry, ven para presentarte. —dijo mi papá.

Me acerqué haciéndome a tímida. Le di un abrazo a Annabeth y nos presentamos.

—Percy, ven. —dijo mi tío.

Él guapetón (que ahora sabía que se llamaba Percy) estaba de brazos cruzados, dio una sonrisa y se paró junto a mi prima.

—Él es Percy Jackson, él novio de Annabeth. Está con ella de visita mientras... —mi tío se quedó sin palabras.

—Un par de problemas con Nueva Roma, los romanos los están solucionando y nos dieron permiso de visitar a mi papá. —concluyó Annabeth.

Otra razón por la cual está tonta rubia teñida me desagradara.

Pasó la tarde y no fue nada interesante.

Cuando la hora de echarse a cargar batería se acercaba, me pregunté dónde íbamos a dormir si Percy estaba ocupando una de las habitaciones.

—¿Cuál es tu habitación, Percy? —pregunté.

Él estaba haciendo lo que creo es su actividad favorita: idolatrar a Annabeth. Pero se tomó un segundo.

—Yo duermo con Annie.

Entonces mi prima "querida" dio un pequeño salto.

—Sesos de alga, Reyna me está diciendo que hubo pelea con una legión. —hizo una pausa. —Insultaron a Hazel.

—Ohhhh, ¿quién se suicidó? —preguntó Percy.

—¿Quién pararía a Frank?... ¡Ya llamó a Nico! —exclamó Annabeth.

—¡¿De verdad?! ¡Annie, vamos! —pidió este.

—No tardaremos mucho... Llama a Blackjack. —ordenó la rubia.

¿Qué pasó aquí? No tengo idea. Pero mi tío les dio permiso de irse con 'Blackjack'.

Eso fue como a las 4:30 de la tarde, a las 10 de la noche ya están de regreso y se fueron a la cama.

***

A la mañana siguiente, me escabullí temprano de la habitación que compartí con mi hermano y bajé a la cocina.

No bajé del todo, pues vi que Annabeth la estaba ocupando y no quería cruzar palabras con ella.

Desde donde estaba escondida podía ver todo lo que hacía, y también como estaba. Estaba preparando algo, quizás café.

Su cabello estaba todo revuelto. Usaba ropa interior de encaje de color purpura, tenía una bata de dormir rosa abierta, dejando ver su atlética figura.

Percy apreció a su lado, y sacó algo de la nevera. Fue cuando pude ver su espalda, la cual estaba rasguñada.

El cabello desordenado de Annabeth, su pijama, su novio sin camisa, sólo con unas bermudas, con rasguños en la espalda. Sumando uno que otro ruido extraño que escuché anoche.

Estos dos habían estado haciendo cositas que a mí tío no le gustarían.

Pero decidí quedarme callada, luego le diría a mis amigas en la escuela.

***

Cuando estaba en el auto camino al aeropuerto, mi padre me hizo la pregunta más estúpida con la respuesta más obvia.

—¿Cómo te pareció Annabeth?

—¡Mi prima es genial! ¿Cómo crees? —dije con sarcasmo.

—Karry, esa chica es un ejemplo a seguir. —dijo mi madre.

—Eso lo dices porque te dejaron dormir por las noches. —dije con arrogancia.

—Alguien está celosa. —dijo mi papá.

Me sonrojé como un tomate.

—¡No es así!

—¡Sí lo es! —dijeron los tres al mismo tiempo.

—Yo sé lo que vi, su cabello estaba revuelto, estaba en ropa interior, y la espalda de Percy están rasguñada. —dije segura de mí misma.

—¿En que momento te dije que los fueras a espiar? —me regañó mamá.

—¡Estás castigada! —dijo mi padre.

El resto del camino aguanté las burlas de mi hermano y los regaños de mis padres.