silent feelings |ATEEZ| 1

Capítulo 5

—Hay alguien más...— dijo ella mientras se quitaba los lentes y se secaba sus lágrimas con la manga de su blusa blanca. —Hace un par de meses me comento de que logro ingresar a una agencia, como productor y pues parece que allí la conoció...— una sonrisa forzada apareció entre sus labios, pero luego rompió en llanto nuevamente, el ascensor se abrió nuevamente y dos señoritas ingresaron, me acerque a JinSoo y la abrace para que no la vieran llorar. —Soy un desastre Sun Hee...— murmuro ella cerca de mi oído. —Nunca pensé llorar por un chico y...

—No, claro que no. — empecé a darle leves palmaditas en su espalda. Por suerte las chicas que habían ingresado al ascensor se percataron de lo que estaba pasando con nosotras, cuando las puertas se abrieron e ingresaron más personas, ellas se pusieron como un muro, separándonos de los demás. Murmure la palabra "Gracias" cuando una de ellas se giró a vernos por encima de su hombro. Ella simplemente sonrió y se dio la vuelta. —No merece tus lágrimas, YoonGi no tiene ni idea de lo que acaba de perderse...—recordaba como era de frio y tajante con ella, JinSoo había puesto mucho de su parte en esta relación, pero parece que YoonGi realmente no la quería, solo quería las conexiones que JinSoo podía brindarle, nunca me agrado del todo ese sujeto. —Es solo un idiota más que logro herirte, pero te vas a recuperar. —la abrace fuertemente. —Lo harás y estaré allí para que lo hagas... — unas lágrimas empezaron a correr por mis mejillas. —Vas a superar esto...— al llegar al primer piso, fuimos a un baño y espere a que ella saliera cuando se sintiera lista, a los diez minutos, escuche el seguro de la puerta abrirse y ella salió, sus ojos estaban algo rosados, su respiración algo entre cortada, se podía ver como estaba concentrándose para no llorar más. Cuando salimos de allí, tomamos asiento en una de las bancas de madera que estaban en medio del pasillo principal, al lado de nuestras tiendas de ropa preferidas. Quise preguntarle a JinSoo sobre el chico hace un par de días con HongJoong, cuando ella salió ese día de su casa, no me dijo nada, tenía curiosidad, pero con lo que le había pasado a ella con YoonGi, preferí no hablarle de chicos por un momento, también tenía curiosidad sobre JiMin y ella... al recordar lo mucho que hablaron esa noche en la fiesta, pero ahora no es un buen momento, y conociendo el frágil corazón de JinSoo, no sé cuando llegue ese momento. Ingrese mi mano en mi bolso, por un caramelo, en eso recordé que tenía algo para ella. —Toma... — le entregue su regalo de cumpleaños que ayer no logre darle.

—Oh, gracias...— sorbió la nariz. —No debiste. — rio. —Más bien yo debería de darte un regalo... con todo lo que hice hoy aquí, entenderé que no quieras venir por este centro comercial por unos meses. — ese tono sarcástico y la sonrisa en sus labios me indicaba que la JinSoo que conozco estaba allí, en el fondo, algo herida, pero que con mucho cariño, helado, abrazos se podría recuperar. —Cierto, te debo un helado...— añadió ella. Tras escuchar eso simplemente solté un par de risas. En eso note como ella tenía algo extraño en las muñecas, las tome y pude percatarte mejor de lo que eran, ella aparto su mano de la mía.

—Muéstrame tus muñecas. — le exigí a JinSoo.

—Eh... ¿po-por qué? — trato de ocultarlas, pero sabía que esas eran vendas en sus muñecas, estaban manchadas.

— ¡Ahora! — grite. Ella miro a todos los lados posibles, parece como si buscara a alguien que la ayudara a escapar de ese incomodo momento, simplemente tome su muñeca y aparte sus mangas, allí pude verlos directamente. — ¿Lo has vuelto a intentar? — le pregunte.

—Lo siento...— murmuro ella. —No lo pensé bien Sun Hee... — lo había hecho de nuevo. La solté, ella volvió a bajar sus mangas y nos quedamos allí sentadas por unos minutos, en completo silencio, en eso ella apoyo su cabeza en mi hombro. Estaba pensando un poco en todo lo ocurrido, desde la fiesta hasta ahora. Al menos ella lo logro, de nosotras dos, ella fue la que logro su cometido, en cambio yo... solo lo he pensado, un par de veces en ello tras lo ocurrido con papá, pero nunca he actuado.