Memories Never Die

Untired

– "esperare paciente a tú respuesta"... – un suspiro de escapaba de los labios del segundo hermano, nunca pensó que un sueño podría sentirse tan real. Perdido estaba en sus propios pensamientos que no advirtió que uno de sus hermanitos, se lanzó contra él en un abrazo. –jyu... Jyushimatsu...- intentaba pronunciar mientras recuperaba el aliento que salió de golpe de sus pulmones.

–ne.. Karamatsu-niisan, vamos a cantar, vamos quieres? – al observar su rostro sintió que no podía negarse, más si el de ojos ámbar le sonreía de esa forma.

–claro my Jyushimatsu, déjame ir por la guitarra y ya– todos sus pensamientos se desvanecieron luego de la entrada de su hermano, a pesar de que el quinto hermano pareciera un huracán sin control su forma de ser traía a la vez felicidad a todos sus hermanos.

Decidido entonces se levantó de la pared de su cuarto en la cual estaba apoyado en dirección a su guitarra para luego seguir a su hermano al techo. Ese día no sentía ánimos de salir de la casa, la pesadilla que tuvo la recordaba de una manera tan vívida que le hacía dudar si realmente eran solo ilusiones provocadas en su cabeza, pero "tenía que serlo o no?.... después de todo Ende solo vive... en... mis sueños...". Por un momento siguió dándole vuelta a este pensamiento mientras afinaba su guitarra en el techo.

-Jyushimatsu... listo?-

-si!-

Y así se pasó gran parte de su tarde, ambos hermanos se quedaron en el techo practicando varias canciones, arreglando algunas letras de unas y creando otras nuevas. Todo parecía ir bien hasta que un golpe en la cabeza dirigido al segundo hermano seguido de una estrepitosa caída termino por cancelar el concierto que tenían ambos. Por su parte el amante de los gatos se sentía satisfecho al sentir que aquel molestoso "bullicio" que tenían arriba al fin acabara y le dejaran tomar su siesta en paz.

-karamatsu-niisan!, te encuentras bien?!- choromatsu quien llegaba luego de un concierto de su amada idol, pudo apreciar como su hermano caía literalmente del cielo y preocupado no pudo más si no que ir en su auxilio.

Al no ver respuesta alguna por el segundo mayor, él junto al quinto hermano que hace unos segundos había llegado para verificar como estaba decidieron entrarlo a la casa para comprobar mejor su estado. Ambos estaban más que preocupados, muchas veces su hermano había tenido accidentes, unos más graves que otros pero esta era la primera vez que lo veían en ese estado.

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Horas más tarde Todomatsu, quien recién había llegado de su trabajo se sorprendió al encontrar una extraña escena en la sala principal. Su hermano Choromatsu estaba vendando al de azul mientras que Jyushimatsu quien siempre tenía una sonrisa en su rostro, no podía ocultar la ansiedad que en ese momento estaba teniendo, a unos pocos metros de ellos se encontraba Ichimatsu quien por el aura que tenía provocaba aún más miedo que el de costumbre.

-Jyu... Jyushimatsu-niian, que ha pasado aquí?- por alguna razón la escena que observaba le estaba asustando, y este sentimiento empeoró más cuando entró al cuarto y pudo sentir el aire tan tenso que se respiraba.

-ah... Todomatsu-niisan- el nombrado ni tiempo tuvo de procesar cuando de pronto sintió los brazos de su hermano rodearle y poco a poco empezaba a soltar lagrimas mientras le hablaba cosas inentendibles.

-Totty... que bueno que llegaste- la mirada de preocupación en Choromatsu definitivamente no hacían que el menor pudiera calmarse, cuando el otro notó eso le explicó la situación actual... -Karamatsu-niisan cayo del techo, lo vi cuando venía llegando y desde ese momento no ha despertado- después de eso el de verde dirigió toda su atención nuevamente al de azul.