Memories Never Die

Don't run away...

–hmm... Karamatsu-niisan?– murmuraba aun adormilado, para restregar sus ojos al encontrarse con quien faltaba al dormir.

–sorry Todomatsu...te desperté? vuelve a dormir...– susurraba en voz baja mientras se acomodaba lo más silenciosamente posible en su lugar.

–niisan...– el mayor al escuchar nuevamente la voz del más pequeño giró a su lado, en ese momento pudo sentir un cálido abrazo seguido de un último y somnoliento balbuceo. –buenas noches... Karamatsu-niisan–

–good night, my Totty– susurraba por lo bajo mientras presenciaba el apacible rostro del menor y le entregaba ligeros mimos con su mano libre.

Minutos más tarde la calma reino en la casa Matsuno. El segundo hermano, por primera vez en mucho tiempo pudo entrar al mundo de los sueños sin ser perseguido ni atormentado por pesadilla alguna, sin la presencia de aquel ser ni molestia alguna. Por esa noche Matsuno Karamatsu durmió fuertemente abrazado y en paz junto al sexto hermano hasta el amanecer.

La mañana se hizo lenta para todos. Sus padres por alguna razón habían salido dejando una nota sobre que irían a visitar a unos parientes de quien sabe dónde y que volverían dentro de unos días. Los ninis a su vez luego de desayunar volvieron a su cuarto cada quien a lo suyo, hasta que la voz de uno de ellos irrumpió aquella "tediosa paz".

–aaaaaaah!, me aburro!– gritaba quejándose en un berrinche el primogénito, mientras dejaba caer a un lado el manga que hasta hace poco estaba leyendo.

–ya te oímos las primeras 4 veces, no tienes que seguir repitiéndolo Osomatsu– por su parte se quejaba el de verde que seguía ojeando con interés su revista.

–pero que es nadie le hace caso a oniichan!– en ese momento, Osomatsu giro su rostro al resto con una sonrisa que tensó a todos los presentes, ellos más que nadie entendían por dónde iría el curso de las cosas.

-Jyushimatsu vamos, te prometí que jugaríamos béisbol hoy– con esa pequeña oración el mencionado, como un resorte tomo al cuarto de los hermanos para salir cargándolo sobre su cabeza.

-ah, Karamatsu-niisan~ recuerdas lo que me dijiste ayer?– el sexto hermano aparentado una cara de inocencia se acercó al mayor y al notar cierta duda de este decide seguir con el plan –vámonos o se nos hará más tarde– y tomándolo por el brazo ambos salen apresuradamente del hogar.

–ah~ parece que solo quedamos nosotros Choromatsu~– comentaba el de rojo con una sonrisa libidinosa.

–aah?!, qu- yo también me voy hoy tengo un concierto al cual no puedo faltar– soltaba con un suspiro pesado, mas al intentar pararse fue detenido bruscamente por la mano del otro.

–muy bieeeen, entonces vayamos juntos!–

Solo esto junto a un gran grito de queja por parte de Choromatsu fue lo que el segundo hermano alcanzó a escuchar antes de seguir siendo arrastrado por varios metros más por Todomatsu.

–he... brother?....To— pero se detuvo al sentir como el otro detenía el paso.

–ya que hoy te salve nuevamente– comentaba mientras se volteaba a verlo con inocencia –... y no tengo nada mejor que hacer, Karamatsu-niisan– sus ojos pasaron a ser suplicantes mientras una de sus manos se apoyaba en su pecho. –pasarías el resto del día conmigo?–

Al solo observar a su pequeño hermanito, nuevamente sentía como algo se removía en su interior –claro my Little Bro... todo por mí–

–perfecto!, entonces primero, si vas a salir conmigo tenemos que cambiarte toda esa ropa– y sin esperar respuesta o reclamo alguno, siguió llevando por el brazo a su hermano a una tienda comercial.