Me quedé viendo hacia los ojos de Mason.
— ¿Pasa algo malo? —Preguntó.
—Tus ojos son...
Me senté y comencé a estirarme me sentía muy adolorida.
—Tranquila te acostumbras a este color de ojos.
Asentí con la cabeza, mi cuello me dolía mucho.
— ¿Qué me pasó?, me duele mucho todo.
—Bueno Ángel te trato de matar, pero has sobrevivido, perdiste mucha sangre...
Me paré y agarre un poco de agua, tenía mucha sed.
— ¿Tienes sed?
—Sí, la verdad es que sí.
Tome la botella de agua, pero no me quitaba la sed era como si tomara refresco.
— ¿Por qué esto no me quita la sed?
Mason me miro con suma atención.
—Esto es impresionante.
— ¿Qué? —Pregunté.
Él me volteo al espejo y pude ver mis ojos rojos.
Comencé a respirar con mucha dificultad
No podía ser verdad, esto no estaba pasando.
—Está bien. —Dijo Mason.
— ¡NO!
Lo empujé, él salió volando y se estrelló contra la pared.
Corrí hasta él, me agaché.
—Mason, lo siento, no quise hacerte esto.... No entiendo que me está pasando.
—Tranquila, es normal, tus poderes se están desarrollando, por ahora tienes que alimentarte.
Asentí con la cabeza, él se levantó y caminamos por un largo pasillo.
— ¿Dónde estamos?
—Estas en una veterinaria. —Hizo una pausa. —Lo lamento fue el único lugar que se me ocurrió.
Salimos del local y caminamos por el parque.
—Muy bien, come. —Dijo.
Vi que había algunas personas en el parque, estaba sentadas o coqueteando.
—No puedo. —Dije. —Son personas.
Él me miró, se sentó en el pasto y yo imité su movimiento.
—Escucha ahora todo será diferente, ya no serás las misma, así que tienes que aceptar lo que eres, yo te ayudaré.
— ¿A ser un monstruo?
—No eres un monstruo, eres una vampiresa.
Para mí era igual.
—Tengo que decirte muchas cosas acerca de nosotros, tenemos muchos dones, nosotros somos rápidos, podemos controlar a las personas, podemos escuchar cosas desde muchos metros de distancia.... El sol no nos afecta porque hace muchos años un brujo rompió la maldición, pero la ha transferido.... A Los girasoles.
Solté una risa.
—Como decía, ¿Te ha pasado que pasas por girasoles y se marchitan? —Dijo.
Ahora que decía eso efectivamente me había pasado eso.
—Sí, siempre se marchitan ese tipo de flores.
—Bueno, si lo tocas te quemará con la intensidad de mil soles. —Dijo. —Nunca toques uno. —Él me sonrió. —Pero por ahora puedes hacer lo siguiente, conquistar a uno de esos mundanos, después alimentarte de ellos, para después borrarles la memoria es lo que siempre hacemos.
—Pero... ¿Y si no me puedo detener?
Ese era mi más grande miedo, además ni siquiera sé si tengo colmillos, mi cabeza me comenzaba a doler muy fuerte y mi estómago comenzaba a rugir.
—Tranquila, vas a tener mucho control.
Caminé rápidamente hasta un joven que estaba acosando a una chica.
Llegué frente a él.
—Ven conmigo, por favor.
Él joven me miró como zombie, me siguió hasta un callejón oscuro.
Pude sentir su pulso, además de su sangre correr por sus venas.
No me di cuenta cuando ya estaba sobre él chupándole el cuello, la sangre pasaba por mi garganta y me dejaba un sabor a hierro, de la nada lo solté. Me había sentido muy llena.
—Olvídalo todo.
Le limpie la sangre de su cuello, después hui de ahí.
Corrí todo lo que pude hasta llegar a la calle principal, Mason se pareció rápidamente en frente de mí.
Yo retrocedí y caí en calle.
Mason avanzó rápidamente hasta donde estuve, me puso la mano para ayudarme.
La tome y me paré.
—Necesitamos quedarnos en un hotel hasta que todo esto pase.
Caminamos hasta el hotel más cerca, Mason se encargó de todo mientras yo esperaba pacientemente, le dieron la llave y subimos al quinto piso por medio del elevador, en el elevador las paredes era de espejo, me pude observar mejor, tenía mi blusa llena de sangre, por mi cuello y parte de mi boca tenía sangre seca.
Era un monstruo.
—Sé lo que estás pensando, no eres ello, tienes que aprender a aceptarte, eres lo que eres y eso no lo va a cambiar nadie, ni siquiera tú.
Ahora ni siquiera podía estar tranquilas en mis pensamientos, las puertas se abrieron y caminamos por el largo pasillo.
Entramos a la habitación y yo corrí al baño, donde me lavé mi cara, después de ello me di un baño, estaría en bata mientras mi ropa se secaba.
Salí y Mason estaba sentado.
—Esto ha sido una locura. —Dijo sonriéndome.
—Lo sé, ¿Ahora qué? —Pregunté.
— ¿Ahora que de qué?
—Sí, ahora que de que de qué.
—No entiendo que estás diciendo.
—Ni yo... Lo que decía, es que ahora que haremos... Soy vampiresa, pero no sé reinar o algo por el estilo.
—Escucha cuando tengas tus poderes completos, tendrás mucha fuerza, tendrás el doble de fuerza que un vampiro normal, serás única, todos te temerán, por eso todos te quieren matar ahora, estas en un estado de vulnerable.
Alguien tocó la puerta, Mason se paró asustado.
De la nada su voz sonó dentro de mi cabeza.
"Son ellos"
Apuntó hacia la ventana, comenzamos a caminar lentamente cuando la puerta salió volando.
Yo solté un gritó, Mason me agarró y tratamos de huir, pero los secuaces de Ángel nos tenía rodeados.
—Miren que encontramos aquí, él chico bueno y la elegida.
Lo mire con odio.
—Tendremos que matarlos ahora... —Dijo con una sonrisa arrogante.
Con mis codos golpee a los dos jóvenes que estaba atrás de mí, ellos salieron volando contra la pared con una fuerza brutal, Mason también comenzó a pelear, Ángel se dirigió hacia mí, antes de que pudiera hacer algo lo tome del brazo y lo giré, después puse mi brazo en su cuello, todos dejaron de pelear.
—No se atrevan a dar un paso o lo mato.
Todos dejaron de pelear.
—Mason, ven. —Dije.
Mason corrió hasta donde estaba yo, seguía sujetando con mucha fuerza a Ángel.
— ¿Qué vas a hacer conmigo?
—Te llevaré parra que ellos no me hagan nada.
Mason saltó por la ventana y yo también lo hice, caí con mucha delicadeza y estilo, después de ello corrí hasta alcanzar a Mason.
ESTÁS LEYENDO
Black Blood
Ciencia Ficción"Tú eres mi salvación y mi perdición al mismo tiempo" -MaBe