Estaba muy nerviosa, ¿Cómo había podido soñar con él? ni siquiera lo conozco. Tranquila, tranquila, solo son alucinaciones tuyas, no puede ser el mismo, nunca lo habías visto y fue solo un sueño. Si eso, solo un sueño.
—Cuéntame algo de ti ¿te acabas de mudar? —Le pregunte, tenía que descartar la idea de que el chico del sueño y Mason fueran la misma persona.
—Podría decirse que sí, estoy aquí por algo, tu sabes no era mi intención venir a este lugar—Me dijo serio. Esto podría ser bueno no hay tantas posibilidades de que sea él.
—Sí, sé a lo que te refieres.
El día paso rápido, seguía sin saber mucho de él. Mí ansiedad por saber la identidad del chico del sueño disminuyó un poco al ver que Mason se interesaba por saber de mi vida, mi familia, pero él seguía siendo un misterio, no daba más detalles de los que contestaran mis preguntas.
—Bueno, para la próxima semana, me entregarán un trabajo será en binas. Será sobre la segunda guerra mundial, tendrán que entregarme un reporte de minímo 30 hojas.
El profesor dijo mientras yo estaba distraída viendo a Mason
Él volteo y me dijo
— ¿Quieres hacer el trabajo conmigo?
—Sí... Sería muy agradable. ¿Qué tal en mi casa?
—Sí, está perfecto, después de clases me iré contigo.
—Perfecto te veo en la entrada.
Contaba las horas que faltaban para verme con él; realmente estaba muy nerviosa y el iría a mi casa para hacer un trabajo pero no le quitaba importancia de que estaría con él.
Faltaban 10minutos para salir de clases y me llego un mensaje de un número desconocido diciendo:
Tardare 10minutos por favor espera.
Masón
Estaba algo sorprendida de que fuera el, pero lo estaba aún mas de cómo es que había conseguido mi número.
Cuando salo de clases me senté en las escaleras principales a esperar que el apareciera. Pasaron los minutos hasta que el llego exactamente 10 minutos después de la salida. Se dirigió a no y note que algo a la cambiado en su apariencia.
—Perdón por la tardanza, tuve que hacer algo.
Definitivamente algo cambio en el por ejemplo ahora estaba con un poco más de color en su piel y sus ojos más oscuros que de costumbre, su pelo un poco más desaliña do que lo normal y...
No sé qué es eso que tiene en su camiseta.
—No te preocupes, está bien—Lo mire y vi que el hacía lo mismo— ¿nos vamos?
Seguí viendo su camisa, tenía pequeñas pero muy notorias manchas rojas, parecía sangre.
— ¿Estas bien? —Le pregunté.
— ¿De qué hablas? —Me preguntó
—Es que tienes sangre en tu camisa o lo mejor es cátsup.
—Es cátsup, me he tardado porque fui a comer.
Había algo diferente, es como si él tuviera más vida.
Me alejé de esos pensamientos, caminamos hasta mi casa, el viaje estuvo muy normal, hablamos sobre cosas de la vida cotidiana.
Me quedé parada en la entrada mientras sacaba las llaves, las saqué y abrí, pase; puse las llaves en la mesita, él se quedó parado viendo el marco de la puerta