Capítulo 5

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Me sentía algo presionada y ansiosa, no me había alimentado bien y tampoco había dormido y al parecer me estaba afectando.

Retrocedí algunos pasos, algo impactado porque pude escuchar esa conversación a mucha distancia y no era como si hablaran muy alto para poder oír. Lo más raro es que solamente yo lo escuche ningún otro compañero lo escuchó, no tenía explicación alguna para eso, estaba un tanto nerviosa que mis rodillas temblaron ligeramente y no sabía la causa de esto.

Segundos después retrocedí y me dirigí al baño de chicas, estaba completamente sola por lo que me apoyé en el lavamanos y me miré en el espejo. Lo que note era a una chica un tanto pálida con grandes ojeras debajo de la cuenca de mis ojos y lucía un tanto asustada. Después de unos minutos intente tranquilizar mi respiración haciéndome creer que había algo lógico en eso, podría haber sido que yo prestaba más atención al exterior o también que algunas desarrollan más un sentido que otras personas, eso lo había leído en un libro y sonaba razonable. A nadie le dije sobre la llamada y por lo tanto nadie sabía que tal vez yo estaba Volviéndome loca; así que no había de que preocuparse.

Mojé un poco mi rostro con agua fría y tome papel para secarme el agua en mi rostro. Esto me había calmado un poco así que decidí que podría ir a mi clase de nuevo.

Caminé por el pasillo hasta donde estaba la sala de informática, esta tenía una ventana grande a su costado por lo que se podían distinguir con facilidad quienes estaban adentro, a no ser que cerraran las persianas. Retrocedí un paso y cuando lo hice, escuche en mi cabeza un sonido bajo que decía "lamia". Había olvidado ese asunto y también el que Ángel lo mencionó en mi sueño, no sabía que significaba ni que era pero recordaba vagamente que era algo malo así como un demonio o algo por el estilo. No quería seguir con este tema por lo que regresaría a mi salón fingiendo que nada paso o simplemente que me sentí mal. Cuando lo volví a escuchar "lamia". Esto estaba demasiado siniestro para mi gusto, tener sueños raros como dije es raro, pero el escuchar voces en tu cabeza literalmente que intente entablar una conversación contigo o dar respuesta a una pregunta o una duda en tu cabeza es simplemente espeluznante. No me quedaría más tiempo con la duda, dicen: "La curiosidad mato al gato, pero murió sabiendo". Nadie más me podía tachar de loca más que yo misma, por lo que me decidí a entrar a la sala de informática a investigar. Tan rápido como entre cerré las persianas y la puerta, faltaba por lo menos una hora para que la clase terminará, y por esa misma razón no había nadie en la sala. Tome asiento frente a una computadora y espere a que prendiera e iniciara sesión. Cuando lo hizo rápidamente busque el icono de google y teclee "lamia". Me apareció un gran número de resultados y elegí el primero que vi y comencé a leer, esta página decía: "es una criatura femenina de la mitología y el folclore grecolatinos, caracterizado como asusta niños y seductora terrible. En este último aspecto, constituye un antecedente de la vampiresa moderna. Se la concibe como un personaje individual, pero también como el nombre genérico de un tipo de monstruos (las lamias). ". La mayoría de las paginas decían lo mismo: "seductora terrible", "vampiresa moderna", "roba niños", "tormento para los maldecidos", "vampiros","vampiras", "demonio de la noche". Era lo mismo en todas y cada una de las páginas; en conclusión era un vampiro o vampira ya que ninguna página distinguía totalmente el género de este demonio. No había notado el paso del tiempo por lo que mire al reloj de la computadora y faltaban 30 minutos para que la clase terminará, aún tenía tiempo para pensar en toda la información recaudada. Está bien era vampira o vampiro, robaba y torturaba a los niños, su mejor arma era la seducción ya que funcionaba tanto para personas chicas o grandes, decía que se presentaba como una persona a la que querías o deseabas si ella o él tenía la intención de "cazar" y así haciéndote esclavo de tus propios deseos y de tu mente ya que tenía una especie de poder para leer las mentes y así es como tomaba la forma de eso o ese alguien que deseabas en lo más profundo de tu ser, de esta manera lograba dejarte sin voluntad a alguna y tomar tu alma como alimento ,obviamente dejándote sin vida. Algunas páginas decían que antes se acostumbraba a maldecir a los enemigos dándole el alma de tu enemigo a la lamia. Esto también solía pasar con algunos delitos como el robo o el asesinato.

Black BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora