Princesa griega - Los Tres Reinos #1 (Nico di Angelo)

Capitulo 1 : Un gran cambio

Un año después.

— ¡No! Simplemente no lo acepto. ¡Poseidon no puedes separarme de mi hija! — gritó Miranda furiosa entre el llanto.

— Lo lamento mucho Miranda, el Olimpio ha tomado la decisión, y no es algo a lo que me pueda oponer. Lo máximo que pude lograr es que estuvieras con ella el primer año de su vida. Tu sabes muy bien como son las cosas Miranda... Sabías las posibles consecuencias de nuestra relación, intente hacer todo lo que pude porque te amo pero... fue imposible convencerlos —Intenta explicarse el dios del mar pero es inútil.

Miranda niega con la cabeza en llanto y abraza a su hija en sus brazos — No me importa lo que ustedes decidan, ella es mi hija y no dejare que la alejen de mi.

— Miranda ya lo habíamos hablado, es lo mejor para Kayla...

Ella mira a Poseidon enojada — No seas hipócrita conmigo dios del mar, esto es lo mejor para ustedes para mantener su estupido equilibrio. Porque lo mejor para Kayla es estar con su madre, como todos los niños. Ustedes los dioses siempre están ocupados y no tendran tiempo para cuidarla... — Poseidon bajo la mirada avergonzado porque tristemente sabía que Miranda tenía razón pero no lo podía admitir.

— Ella regresará al mundo mortal cuando cumpla 7 años, así que esto no es para siempre. Luego la podrás ver. — mintió a medias ya que Kayla si regresaría al mundo mortal pero conociendo a Zeus, lo más seguro es que Kayla se criase en un orfanato y nunca conozca a la familia de su lado materno.

— No hay otra manera ¿no? —preguntó Miranda llorando y el niega con la cabeza.

Miranda asiente y sube las escaleras para preparar las cosas de su hijita que está a punto de dejarla. Mientras Poseidon sentado en el sofá empieza a darle el biberón a su hija.

— Vas a ser alguien muy grande Kayla. — le dijo a la pequeña. Le dolía ver como todo había terminado entre el y Miranda, una de las pocas mortales que realmente lo enamoró.

Ve como la pequeña simplemente ríe e intenta agarrar con sus pequeñas manitos la cara de su padre. Poseidon aprovecha el momento y saca una pulsera de plata de su bolsillo para ponerla alrededor de la muñeca de su hija — La mande hacer especialmente para ti y te va a proteger siempre que lo necesites.

La bebé intenta quitarse la pulsera sin exito, puesto que Poseidon habia pedido que la hechizaran para que no se la pudiera quitar hasta que ella tuviera cierta edad. De ese modo no la perdería, ni nadie la robaría. Además agrego una función y es que esta siempre volverá a la muñeca de su dueño.

— Nunca olvides que eres una princesa del mar. — le dice en un susurro.

Poco tiempo despues Miranda baja las escaleras con tres maletas y un collar en mano. Inmediatamente el reconoce el dije del collar, el Ojo de Horus —piensa.—Uno de los dioses egipcios más importantes.

— No, eso si que no. Miranda la idea es que Kayla no conozca sus origenes tan pronto — o nunca — Asi que ella no se va a llevar ese collar, por no decir que ningún dios en el Olimpo le van a permitir tenerlo.

Ella ignora olímpicamente al dios y le entrega las cosas de su hija.

— Aquí están todas las cosas, imagino que no puede tener nada mío o ¿me equivoco? —el niega con la cabeza, ningun dios quiere que la niña sepa de la existencia de su madre — Me lo esperaba, dos cosas: la primera ella tiene un tatuaje...

— ¿¡Que!? — la interrumpió Poseidon.

— Calmate, pocos en mi familia lo tienen, me acuerdo que mi hermano lo tenia.