-Miedos-

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Abrí los ojos a media noche, al parecer. Intente levantarme, pero no podía.
Y no digo que estuviese cansada y no me diese la gana levantarme, (lo que normalmente sucedía la mayoría del tiempo), Nope. Literalmente no podía moverme.
Era desesperante.
No era la primera vez que lo había vivido, pero era horrible. Pronto me comencé a desesperar. Intente pedir ayuda, pero nada en mi reaccionaba. Entonces sentí inmensas ganas de toser.
Finalmente, ahogada por el polvo, conseguí levantarme de golpe, y toser con fuerza. Tanta fuerza, que dolía.

Reaccione ante como una figura que yo ya conocía me miraba con una sonrisa maniaca.
Encima suyo, y a su al rededor, había sangre. Carne. Polvo. Me tiró encima, y de la nada, tres cosas, al mismo tiempo.

Primero, la Bolsa de Alexandra, a quien consideraba mi hermana.
Segundo, el suéter de Sans.
Y finalmente, el parche de Undyne, de quien me encariñe apenas ayer.

La mire con odio.

-¿cómo pudiste?- las lágrimas salieron, por supuesto. -¡Demonios, Chara!-.

Chara, (ojo, Chara, no Chikis. No era la figura de mi amiga. Era más de mi tamaño, no tan alta, y su cabello era entre castaño rojizo, a diferencia del de mi amiga, que era castaño), me observaba a tan solo unos metros de distancia. Luego sonrió.

-Eres quien más me a detenido, ¿sabes?- río con molestia. Sonaba extraña. -Al inicio, iba a elegirte a ti. La representación de la determinación, pero algo en ti no me dejo. ¿Demasiada determinación para ser controlada? No. Simplemente hay algo que iguala a tu determinación, y supera, al mismo tiempo, la mía. Un sentimiento fuerte. Así termine en esta niña- sonrío de una forma tenebrosa. -Ahora, necesito matarte, o te meterás en mis planes, querida-.

Lo próximo que vi es como se lanzaba hacia mi.
Extrañamente, alcancé a esquivarla. Me levante. No tenía armas a la mano, tenía que salir de ahí. Ella se levanto, y me miró divertida.

-No tan brillante como pensé, ¿he? ¿Dreamer?-.

Se volvió a lanzar a mi. Yo solo me voltee hacia atrás y corrí hacia WaterFall. Escuche como corría tras de mí.
Agradecí ese tiempo en que entre a entrenar basquetbol. Por lo menos mantuve el ritmo un rato. Pronto llegue al laberinto de obscuridad. Me lo sabia de memoria por encima -más o menos. Con el tiempo se me olvido-, pero de eso, a estar ahí...

Crucé la primera esquina, se empezó a obscurecer. Seguí corriendo. Vi una luz al final. La salida. Corrí, corrí, y corrí, cada vez más rápido, forzándome.









Termine frente a una piedra brillante morada. En un callejón sin salida. Escuchaba que la asesina se acercaba entre risas a mi.
Me oculte, o intente ocultarme en la esquina. Cerré los ojos y me tape los oídos. Tararee en mi mente cada canción alegre que me sabía. Deje de escuchar sus pasos acercándose y pensé que se había ido por otro camino. Agradecí al cielo, mentalmente, claro. Abrí los ojos. Un gran error. Pronto una línea de sangre salía de mis labios. Mi cuello se encontraba ensartado en un cuchillo real, y frente a mí, estaba mi peor miedo. Chara. Mis lagrimas corrían por mis mejillas. Mi desesperación aumentaba.

-No te preocupes. Cuando lo haga en realidad, y de la manera en la que quiero, será peor-.

Se acercó a mí. Un brillo rosa apareció frente a mí al tiempo que ella acercaba su mano. Mi alma. Iba a tomarla, y yo no podía evitarlo.
Cerré los ojos, no aguantando más el cansancio.
Todo era negro.

































Cuando los abrí, estaba en el laboratorio. Todo seguía obscuro. Me levante de golpe en cuanto reaccione y me sostuve el pecho, justo donde mi alma brillaba en ese momento. Mi respiración estaba agitada, pero no desperté a nadie. Me sentí aterrada. Me levante, y me puse los converse. Revise el lugar. Todos estaban, vivos. Bien.



Minuto.





No están. Ni Rodolfo, ni Undyne.
"¿Fueron contra Chara y no me llevaron? ¡los van a matar! ¡De nuevo, nada para ayudar!" Pensé frustrada.






Corrí con desesperación a donde estaba normalmente la pantalla gigante. Ahí estaba Alphys, viéndola con miedo y con lágrimas en el rostro.
Me acerqué, temiendo lo peor.
Y en efecto. Vi como una masa extraña en el suelo. Mientras miraba como la Chikis, o mejor mejor dicho, Chara, ahogaba con violencia a Rodolfo, mientras uno de sus brazos.... Había sido cortado, y el otro estaba clavado con el cuchillo real en el suelo.
Pronto sus piernas dejaron de pelear. Pronto la sangre que salió de su cuello cuando Chara despegó el cuchillo y termino todo cortando su cabeza, llenando el agua limpia y azul brillante de un color rojo. Un color que si bien, representaba la determinación que yo y la Chikis alguna vez tuvimos, ahora solo representaba la muerte de nuestros viejos amigos.

Finalmente Alphys me vio, sorprendida.
Yo estaba llorando. Tres. Tres de mis mejores amigos. Muertos. Sus familias esperaban que volviesen, pero ya no lo harían. Jamás.

La llame. -Alphys. Debemos terminar la evacuación. Chara se acerca-.

Ella me miró con la misma pena que tenía por la muerte de su amada, y asintió. Me acerqué a ella, y la abracé. -Lo siento-.

Lloró en mi hombro, como yo lo hice con Sans. Duró unos minutos. Entonces una alarma advirtió la entrada de Chara en Hotlands. Alphys corrió, inadvertida, a la computadora, y pronto la entrada del laboratorio y la ida al elevador estaban bloqueadas. Suspiré.

-tenemos tiempo- explicó Alphys. -pero el campo eléctrico desaparecerá en unas horas-.

Asentí. Escuche maldiciones tras la puerta, con la voz de mi antigua amiga. Cerré los ojos. Los abrí, volteando atrás. -vamos-.

Alphys y yo comenzamos a levantar a todos. Pronto Mettaton se nos unió. La dinosaurio se fue, y junto a todos los que pudo de Hotlands. Nicecream guy y BurgerPants estaban ahí, el primero tranquilo, el segundo serio.
Finalmente ya los habíamos reunido a todos. Caminamos hasta el núcleo. Cuando lo atravesamos, comenzamos a usar elevadores con todos los monstruos que se podían, viajando a "nuevo hogar". Ahi, cuando ya todos cruzamos, Alphys me dijo; "La otra humana ya pasó el laboratorio. Mettaton se la encontró cuando volvió por algo".
Suspiré.

¿Así terminaría todo? ¿Con dolor, desesperanza y muerte?....
Qué horror.

Guardando....
Partida guardada.

Friends in Underground [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora