-¡El Gran Papyrus!-

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Finalmente llegamos a Snowdin. La ciudad, a diferencia de la primera vez, estaba llena de vida. Todos usamos el guardar al mismo tiempo, e investigamos. Los chicos compraron algunas cosas en la tienda. Objetos de curación, para subir la defensa, nada útil. Alguno que otro decidió dormir en el inn. No fue mucho tiempo, pero tenían más vida. Paseamos un rato. Era interesante descubrir toda la ciudad. La mayoría nos congelábamos por el frío, pero aun así seguimos investigando. Finalmente nos reunimos en el centro de la ciudad. Ahí, en el árbol de Navidad.

Decidimos que era hora de continuar. Entonces me adelante.

-¡Yo quiero hacer a los jefes!-.

Todos me miraron confusos.

-¿Qué jefes?-.

-¡ya sabes! ¡Los líderes de zona! Como era Toriel, o como es Papyrus-.

-esto parece un juego-.

-Me sorprende que te sorprenda-.

-eso no tiene Sans-tido-.

-¡No le sigas las bromas al esqueleto!-.

Me encogí de hombros. -Yo siempre eh dicho chistes así-.

-Si, y son igual de terribles-.

-Lo si. Soy Temmie-ble-.

Se escucho como uno de mis amigos se dio un palmazo en la cara. -Esos malditos chistes--.

Después de joder un poco más, avanzamos. Adelante, se formó niebla. En ella, una figura alta y animada se interpuso en el camino. Me puse enfrente de los demás.

-¡Humanos! No sé por qué, ¡pero siento que puedo confiar en ustedes! Sin embargo, ¡no puedo dejarlos pasar así como así! Así que, ¡tendremos que luchar!-.

Sonreí. Sentí aquel sentimiento típico de entrar a una pelea. El desvanecerse, y volver de la nada. Un corazón rosa coral estaba frente a mí. Papyrus comenzó a usar magia.

-¡Bueno! En ese caso, ¡te mostraré mi ataque azul!-.

Esto no lo recordaba. Pensé en lo que Sans dijo.
"Recuerda la señal de stop".
Deje el alma completamente quieta. Cuando terminaron, sentí un escalofrío. Entonces, la levante. Ahí, el alma se volvió azul justo como la magia de Sans, y esquive un hueso. A pesar de que podía mover el alma con facilidad, el poder de Papyrus me hacía sentir más pesada de lo normal.
"Qué suerte que recordé justo a tiempo..".

-¡Observa, mi ataque azul! ¡Nyehehehehe!-.

Sonreí. Papyrus daba ternura. Comencé a esquivar ataques. No era difícil. Mercy, esquivar, mercy, esquivar, mercy, esquivar, mercy, esquivar. Era... Interesante. Recordé que podía ligar con Pap, pero... No quiero que se haga ideas erróneas. Que luego me deja friendzoneada. (Inserte aquí este corazón; "</3")

-¡bien! ¡Es hora de mi ataque especial!-.

Me prepare para esquivar un ataque complicado... Pero en su lugar había un perro.

-¡Hey! ¡Tú! ¡Deja de morder eso! ¡Es mi ataque especial!.... ¡No! ¡No no no! ¡Espera! ¡No te lo lleve-s!- gritó al canino, alargando la "e" de "lleves". Luego volteó a mi. -¡ugh! ¡No importa! ¡Usaré un ataque regular en su lugar!-. Yo solo le sonreí y me cure. -¡observa! ¡El muy genial ataque regular!-.

Esquive todos los ataques con simpleza. Entonces llegó el impresionante muro de huesos. Salte, con determinación. Sentí como algo me lanzaba con más presión. Yo, como tal, me sentía rara. Sentía todo mi peso centrado en mi, pero al tiempo me sentía ligera. No se sentía como si fuese Papyrus. Vi como algo me ayudaba a elevarme más de lo que me había elevado antes.
Entonces termino el ataque.

Friends in Underground [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora