Fearless

Capítulo 4♡

-Jhon acaba de llegar -dijo la mujer que había visto hace un rato en recepción- te espera en la oficina 7 -dijo para después irse.

-Debo irme -le dije a Justin- adiós.
-Dame tu número -dijo- al fin y al cabo tenemos una conversación pendiente, ¿no? -sonrió sacando su teléfono muy seguro de que le daría mi número.
-Si tu lo dices, pero mi novio es muy celoso, ni amigos puedo tener -dije tratando de darle a entender que no me debe contactar en horas poco pertinentes, pero joder! A quién quiero engañar. Justin Bieber me está pidiendo mi número telefónico.

-Pues yo también lo sería. A una belleza como tú la deben perseguir muchos hombres- me sonrojé y no respondí nada, creo que notó mi incomodidad- Me lo darás o tendré que adivinarlo? -Dijo alzando una ceja coquetamente.
- Cómo pretendes adivinarlo? -respondí intrigada.
- Mmm sinceramente espero a que me lo des, pues los dotes de psíquico no los tengo muy bien desarrollados -rió.
Solté una carcajada.
-Pues anota -le dije cruzándome de brazos. Le dicté tan rápido los números que ni siquiera sé si los dije correctamente. El sonrió mientras trataba de anotar en su celular.
-¿Me lo repites para corroborar? -dijo poniendo una bella sonrisa en su cara.
-Ya se me olvidó -bromeé- además, Jhon ya me está esperando -dije pqra darme la vuelta y salir caminando de ahí. Antes de desaparecer me di vuelta y el chico seguía mirándome con su celular en la mano izquierda. Sonreí- Adiós -modulé, ya que no tenía caso hablarlo pues ya no me oiría.

》Narra Justin 《

Que chica tan guapa acaban de ver mis ojos. Ese cuerpo bien formado me incita a imaginar lo buena que debe ser en la cama. Pero no puedo sólo imaginarlo. Necesito probarlo, sólo una mordida de ese pastel y me conformo. Si ella acaba queriendo todo el pastel pues adelante...

-Dónde viantres te habías metido Justin- dijo Scooter sacándome de mis perversos pensamientos.
-Sólo fuí al baño y pasé por un cigarro- respondí sincero.
-Pues creo que fué el cigarrillo más largo de la historia- me reprochó- o la cagada del año.
-De todos modos ya iba llendo para allá- desvié el tema de su desagradable comentario- quiero acabar rápido con esta puta canción -dije mientras me levanté y caminé hacia el estudio.

El resto de la sesión lo pasé muy desconcentrado pensando en ________ y qué le diría en el mensaje que pensaba mandarle esta noche. Al fin llego la hora de ir a casa y me subí a mi Ferrari para manejar a toda marcha hasta mi preciada mansión. Entré por la gran puerta de madera. Me gustaba estar solo pero a veces esa mansión se hacía demasiado grande para mi. Subí a mi cuarto y me despojé de mis ropas para darme un baño, sonreí al ver que tenía una erección gigante. Hace casi un mes que no tengo nada de acción... creo que tendré que llamar a una de mis amiguitas para que me ayude con este problemita.

-¿Hola?- dijo la joven a través del teléfono.
-Hailey, tanto tiempo- dijo Justin a su interlocutora.
-Bastante tiempo, querido Justin -respondió coqueta, ya sabía para qué la llamaba el chico.
-Así es... y bueno, ¿Cuándo te veo?- Preguntó directamente.
-Pues ahora mismo si así lo quieres-dijo la chica.
-Perfecto. Te espero aquí en media hora.

Después de cortar el teléfono fué hasta su living y se dirigió al minibar a buscar una cubeta con hielos y una botella de champán con dos copas. Las llevó a una habitación a la que él le decía "el paraíso" y las acomodó en una mesita que estaba cerca de un ventanal.

Después de unos minutos suena el timbre y el baja a abrirle la puerta a su acompañante.

-Hailey Baldwin- dijo mientras le tomaba una mano y la hacía darse una vuelta para apreciar su figura.
-Justin Bieber- respondió ella acercándose para saludar a su 'amigo'.

Después de saludarse tranquilamente se comenzaron a deshacer de sus prendas como animales salvajes, Justin estaba vuelto loco con la rubia que lo tenía abrazado como un koala a su árbol. Se besaban como si no hubiera un mañana y al fin llegaron al paraíso. Justin abrió la puerta como pudo para después caminar hasta la cama y tumbar a la sexy rubia sobre ella. La miró detenidamente desde abajo hacia arriba y sorpresivamente cuando llegó a la cara, no vió la cara de su amiga, sino la de ________. Justin se sacudió esa imagen de la cabeza e hizo una pausa para servir dos copas de la espumante bebida.

Le acercó una copa a su amiga y sosteniendo la de él en alto dijo:
-Por los amigos con derechos.
-Por los amigos con derechos -repitió la rubia viéndolo a los ojos y ambos bebieron de sus copas hasta dejarlas totalmente vacías.

Entonces Justin se acercó a la boca de Baldwin para devorarla y bajar dando besos por su cuello hasta sus senos, luego hasta el ombligo para después bajar a la gloria. La rubia se retorcía de placer por el maravilloso sexo oral que Justin le estaba proporcionando, y cuando él vió que su amiga ya se corría, decidió penetrarla hasta el fondo de una sola vez. Gemidos iban y venían, besos y caricias también... No había más que placer emanando de la habitación que no por cualquier cosa se llamaba "el paraíso"...