Fearless

Capítulo 14♡

-Lo siento, princesa. Creí que estabas bromeando, pero ahora que veo que es cierto déjame decirte que a mi lado ni un mosquito te hará daño...

》Narra _________《

Justin tenía una mirada tan especial que no era necesario que dijera todo eso, yo sabía que a su lado no me pasaría nada con el simple hecho de intercambiar miradas.
Tengo que admitir que siento una dulce y peligrosa atracción por él. Es el chico más dulce que he conocido hasta ahora, a su lado logro olvidar todos los malos ratos que Louis me hace pasar y eso me agrada bastante.
Siento que hay algo que me frena con Justin pero aún no logro saber qué es, no creo que sea Lou ya que creo no sentir mucho por él en estos momentos. Quizá es hora de relajarme y dejarme querer y disfrutar un rato, que ya he tenido bastantes dolores de cabeza gracias al amor...

-¿Te parece si prendemos un par de velas? -dijo.

-Si, por favor. Pero no me sueltes hasta que las velas esten encendidas.

-Está bien, cariño -rió- acompañame a buscar velas y algo con que encenderlas.

Me tomó de la mano y me guió hasta afuera de la habitación. Seguimos por el segundo piso hasta el final del pasillo hasta llegar a una habitación que parecía bunker en la que había de todo, yo creo que tenía absolutamente todo lo necesario para sobrevivir en una isla desierta. Justin me soltó la mano para comenzar a buscar algo en una repisa, y justo en ese momento cayó un rayo gigante como el de recién.

-¡Mierda! -Grité al mismo tiempo que abrazé a Justin por la espalda, aferrándome con todas mis fuerzas.

-Tranquila,___________. Recuerda que estás conmigo.

Después de unos cinco minutos buscando de repisa en repisa, Bieber se dió cuenta de que tenía velas pero no tenía nada con qué encenderlas, así que decidimos devolvernos a la habitación. Ibamos en camino y por mi afán de casi correr detrás de Justin escapando inútilmente de la oscuridad, provoqué que nuestros pies se enredaran y ambos caimos al suelo, Justin boca abajo y yo encima de él.
Explotamos en una carcajada que duró unos quince segundos y Justin se dió vuelta quedando frente a frente. Salí de encima de él y me senté a su lado, él copió mi acción y se sentó afirmado en la pared. Me tomé un par de segundos para admirar su bello rostro que en ese momento era iluminado por la luz de los relámpagos que entraba por un tragaluz que había en el pasillo.
Algo en mi estómago comenzó a alborotarse, creo que eran las mariposas que habían sobrevivido a mis fracasos amorosos anteriores. Bajé mi mirada de sus ojos a sus labios y ahí fué cuando decidí preguntarle...

-¿Qué hacía Hailey aquí ayer por la noche?

-¿Mi princesa está celosa? -rió.

-Ni en el mejor de tus sueños, cariño -dije tratando de sonar irónica- sólo auiero saber si estás en algún tipo de relación amorosa -hice una pausa- he visto que en los medios te involucran mucho con ella.

-No princesa, en los medios me involucran con cada mujer que hablo. Pero no estoy en una relación amorosa con ella. ¿Si no es por celos, entonces por qué la pregunta?

En ese momento guardé silencio, me mordí el labio con nerviosismo por la respuesta que tenía en mente. No sabía si decirla o no. Siempre me ha costado hacer este tipo de cosas, pero ¿Qué más da? El que no se arriesga no cruza el río, como dicen por ahí.

Me acerqué lentamente a él, poniéndome a horcajadas sobre sus piernas y pasé mis manos por su nuca atrayéndolo hacia mi, cuando pude sentir su respiración chocando contra mis labios me detuve.

-Porque me muero por besarte, y no lo haría si estás en una relación.

Dicho eso uní nuestros labios en un calmado beso, en el que saborié cada rincón de sus rosados labios. Justin posó sus manos en mi cintura apegándome cada vez más a él, cosa que hacía que las mariposas ardieran dentro de mi.
El beso fué tomando cada vez más intensidad, desatandose una guerra entre nuestras lenguas. Que delicia de beso, me encantaba besarlo tanto como a él le encantaba besarme a mi.
En un rápido movimiento Justin se puso de pie conmigo en sus brazos, sin detener el beso ni un segundo avanzó hasta su habitación, abriendo la puerta con una leve patada.
Al abrirse la puerta me bajó y avanzamos besándonos hasta la orilla de su cama. Le arrebaté las prendas que cubrían la parte superior de su cuerpo y lo empujé suavemente para que cayera de espalda sobre su cama, y gateé como un bebé hasta quedar sobre él.
No me di cuenta del momento en que Justin me despojó de mis prendas superiores, solo sé que ahí estabamos, besándonos desesperadamente mientras frotábamos nuestros torsos desnudos entre sí.
En una vuelta rápida Bieber quedó encima mío. Lo envolví pasando mis piernas por su cadera juntando peligrosamente nuestras pelvis. Él tomó mis manos y las llevó hacia arriba de mi cabeza dejándolas ahí y bajó sus manos dejando un camino de pequeñas caricias por mis antebrazos, brazos, axilas hasta llegar a mis pechos. Jugaba con mis pezones entre sus dedos hasta que decidió meterse uno a la boca, provocando que me retorciera del placer. Jugaba de una maravillosa manera con su lengua sobre mi pezón y también alrededor de él. Dios, este chico me está haciendo perder la cordura...