Fearless

Capítulo 22♡

Un momento... está sin bragas.

Comenzé a pasar mis manos por todo su trasero para confirmar que no llevaba ropa interior y así era.

Tenerla sobre mi cadera sin bragas me exitó automáticamente, provocando una gran erección bajo mi bóxer.
Ella sintió dicha erección y comenzó a mover su cadera en forma circular para provocar un deleitoso roce. Se sacó el polerón quedando sólo en brasier y comenzó a tironear mi polera para que me la quitara.
Una vez sin polera quedé sólo en boxer y ella sólo en brasier. La temperatura se elevaba cada vez más en esa cama, y yo no sabía qué hacer.

En un hombro tenía un ángel y en el otro un diablo. El ángel me decía que terminara con esto, ella es virgen y no sería lo correcto estar con ella borracha ¡Sería como violarla!
Te equivocas, no sería como violarla -dijo el diablo- ella fué quien te buscó, tiene tantas ganas de ti como tú de ella. Sacudí mi cabeza y seguí ennlo que estaba.

Giré sobre ella dejándola plasmada contra el colchón y seguí besándola. Bajé por su cuello hasta su brasier, masajié sus pechos sobre éste y ella rápidamente se lo quitó para liberar sus pechos. Metí uno a mi boca para saborearlo. Mmmmh, había extrañado el sabor de su piel.

________ soltaba lindos gemidos cada vez que mis labios tocaban su piel y yo estoy que exploto en todo sentido. Quiero hacerla mía ahora ya.

-Justin -dijo entre gemidos.
-Dime -Respondí entre besos.
-Hazme el amor.

Me quedé en silencio levemente sorprendido por su petición. No cabe duda de que estoy tan caliente que quiero hacerla mía en este preciso momento, pero no sería lo correcto.

-Princesa, este no es el momento.
-Anda, Justin. Estoy lista para recibirte.
-Princesa, no puedo -Dije entrando en razón. Esto no es lo correcto. No me mal interpreten, sólo quiero que la primera vez que le haga el amor sea especial y que ambos podamos disfrutarlo y... recordarlo.
-Pero... -comenzó a decir, pero la callé con un beso.
-Te daré lo que tu quieres, pero no hoy ni ahora -escuché como _______ bufó y reí ante eso- ¿Te gustaría que te hiciera lo de la ducha? -dije mirándola a los ojos. Ella asintió con la cabeza haciendo un puchero muy gracioso. Reí por su cara y comenzé a besar su cuello, bajando por sus pechos y depositando besitos en su abdomen para finalmente llegar a la gloria.
Comenzé a masajear suavemente su punto G  con las llemas de mis dedos, haciendo que se retorciera de placer.
-Princesa- dije.
-Mmh? -respondió calientemente.
-¿Alguna vez te han hecho sexo oral?

(...)

》Narra ___________《

Desperté por un molesto rayo de sol que daba justo en mis ojos. Que gran fiesta la de anoche. No puedo recordar mucho, pero lo poco que recuerdo es de otro mundo. ¡No puedo creer que ayer estuve de fiesta con Rihanna, Demi, Iggy y más!

¡Rayos! Que puto dolor de cabeza tengo. Creo que ayer se me pasaron las copas en el bar.
Juro por mi alma que nunca más beberé. La cabeza se me parte del... ¿Qué?¿Por qué estoy sin ropa? Oh por Dios. ¡Tuve sexo con Justin y no lo recuerdo!

Voltié para ver si él seguía en la cama y me encontré sola en la cama y en la habitación. Me levanté envuelta en una sábana y saqué del gran closet de Justin ropa para ponerme. Hoy si o si me iré a mi casa, ¡Dios! Esto está mal, muy mal.

Entré a la ducha y cuando salí me vestí con la ropa que había escogido. Recogí mi cabello en una coleta y me decidi a salir de la habitación. Caminaba en modo espía por los pasillos de la casa en busca de Justin. Siento tanta verguenza que no me lo quiero encontrar.

No puedo creer que haya perdido mi virginidad con Justin y encima borracha. ¡Ni siquiera recuerdo si me gustó o no! Debe estar pensando que soy una cualquiera. Se me cae la cara de verguenza. ¿Habré hecho un buen trabajo? ¿Lo habrá disfrutado?... ¿Lo habré disfrutado?

-Princesa.

¡Rayos! Sentí la voz de Justin detrás mio y me giré lentamente a verlo. Automáticamente sentí que mis mejillas se acaloraban, probablemente me puse roja.

-Hola -sonreí tratando de disimular mi nerviosismo.
-¿Cómo amaneció la princesa más bella? -dijo abrazándome por la cintura y dándome un pequeño beso en los labios. ¡Dios!, esto si que es incómodo.
-Bien -dije en volumen bajo. Estaba que me desmayaba de la verguenza.
-¿Y la resaca? -rió- Ayer fué una gran noche, cariño. Debe repetirse -me dióbun beso corto en los labios- Ven, vamos a desayunar.

Me tomó de la mano y me guió hasta la cocina. Yo seguía muy avergonzada  por lo de anoche. No sé como puede actuar con tanta naturalidad.

Me senté en la encimera esperando a que Justin terminara el desayuno. Comenzé a recordar algunas cosas de la noche anterior...