Fearless

Capítulo 13♡

Hice caso a lo que me dijo y me acomodé mejor para caer en un profundo sueño...¿Húmedo?

¤
Estoy en una bella y lujosa cabaña en Bora-Bora. Ya había estado aquí antes... Estaba mirando por la ventana hacia el hermoso paisaje que había tras el vidrio cuando sentí unas pequeñas manos abrazándome por atrás y acariciando mi desnudo torso. Me doy vuelta para ver a la chica más bella del mundo, la linda ___________.
Comenzamos a besarnos lenta y románticamente, ella paso sus delicados brazos por mi nuca y yo la agarré de las nalgas obligándola a cruzar sus brazos al rededor de mi cadera. Nuestro beso era cada vez menos tímido, cosa que me exitaba de sobremanera. Agarré con fuerza sus glúteos presionándo su feminidad contra mi erección mientras nuestras lenguas jugaban en la boca del otro. Caminé con ella en mis caderas hasta sentir la cama y me senté en el borde de esta, saqué mis manos de su trasero para escurrirlas por debajo de su bikini y así poder masajear sus redondos y ricos pechos. Comenzó a moverse masajeando sus genitales contra los míos provocando que mi erección creciera cada vez más. Deslizé mi mano hasta su espalda y con un tironcito desaté el nudo de la parte superior de su bikini, dejando libres sus pezones pero no por mucho tiempo, ya que me apresuré a atrapar uno con mi boca y el otro con mi mano. Proporcioné pequeños languetazos en todas las direcciones sobre el pezón que se encontraba en mi boca. _________ arqueaba la espalda del placer. En un rápido movimiento liberé mi erección de mi boxer y corrí las bragas de su bikini hacia un lado para penetrarla hasta el fondo de una sola vez. Mi bella chica gritaba mi nombre en dulces gemidos de placer, y yo gritaba el de ella cada vez que la embestía. El placer que _________ me proporcionaba era único, jamás me había sentido así tirandome a alguna chica... Oh __________....
¤

-¡Justin!- dijo mientras me movía con sus dos pequeñas manos- ¡despierta! Creo que estás teniendo una pesadilla.

Desperté lentamente fastidiado por el hecho de que era un sueño y avergonzado porque apenas abrí mis ojos sentí que tenía una erección del porte de un buque.

-¿Que ocurre, princesa?- dije poniendo estratégicamente la almohada sobre mi erección.

-Nada, creo que estabas teniendo pesadillas -sonrió- y decías mi nombre.

-No hay nada peor que soñar contigo -dije en broma- gracias al cielo me despertaste, era horrorífico.

Ambos reimos un buen rato y a nuestras carcajadas se le sumaban sonidos de truenos y rayos que eran parte de la tormenta que aún duraba. Habíamos dormido bien, sin pasar frio ni nada de eso.
Bajamos a desayunar, la casa estaba completamente vacía, Freddo me había comentado que iría a ver a su mamá por un par de días y seguramente había partido hoy.
Nos sentamos a comer un delicioso desayuno preparado por _________, que constaba de huevos revueltos, pan recién tostado, hotcakes, leche chocolatada y muchas cosas más.
Mi princesa tenía los ojos hinchados, seguramente por todo lo que lloró el día anterior...

-_________, ¿qué pretendes hacer con tu novio?

-Honestamente no tengo ni puta idea. Yo sé que él es una buena persona -bufé y blanqueé los ojos- pero lo que hizo ayer me asustó demasiado. Estaba completamente borracho y creo que si él no hubiera estado bebido, no lo habría hecho...

-Pues que ingenua eres, princesa -dije acariciándo su mejilla- yo creo que el alcohol no cambia a las personas, solo las desinhibe y saca su real personalidad.

-Quiero creer que no es asi -hizo una pausa bajando tristemente su mirada- Louis era lo que siempre busqué, a mis padres les agrada porque siempre fué respetuoso y educado. Creí que en algún momento iba a entrar al altar vestida de blanco de la mano de mi padre y cuando mirara al frente estaría él esperándome, pero ahora sinceramente no sé dónde quedaron todos esos anhelos -lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas- ahora sólo sé que nada sé.

-Princesa, el problema está muy reciente y no puedes pensar con claridad en estos momentos. Te propongo distraernos un poco. Lamentablemente no podremos salir a la calle con esta tormenta, pero aquí hay muchas cosas que podemos hacer.

-Acepto -dijo levantándose para recoger la mesa.

Para la suerte de _________, siempre guardaba cepillos de dientes nuevos, así que subimos a lavarnos los dientes a mi baño. Salimos del baño y nos acostamos en la cama a ver películas. Pasamos el resto del día viendo la saga de Harry Potter, el tiempo entre películas lo usamos para comer algo e ir al baño a hacer nuestras necesidades, cuando a eso de las 22 horas, cae un rayo impresionante a unos 200 metros de la casa, iluminando por completo la habitación y casi dejándonos sordos con el fuerte estruendo. Acto seguido: se cortó la luz.
__________ saltó a mis brazos aferrándose fuertemente a mi torso, le respondí el abrazo y nos quedamos en silencio un par de minutos.

-Esta tormenta se pone cada vez peor -dijo _______- ¡y lo peor de todo es que le temo a la oscuridad!

Me mandé a reir fuértemente creyendo que ella bromeaba, pero al parecer no lo hacía así que me puse serio.

-Lo siento, princesa. Creí que estabas bromeando, pero ahora que veo que es cierto déjame decirte que a mi lado ni un mosquito te hará daño...