Capítulo 3♡

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...en eso siento un olor a cigarrillo proviniente de los últimos asientos del área de descanzo. Joder. No estoy sola.
Me destapé lentamente los ojos y acomodé los lentes sobre ellos. Tenía mis labios hinchados, podía sentirlo. Seguramente tenía mi nariz roja. Comenzé lentamente a rotar mi cabeza para ver si efectivamente estaba acompañada.
Dicho y hecho, desde el último asiento me miraba un chico bastante guapo, pero no era momento de fijarme en él. Al parecer para él si era el momento de fijarse en mi, porque no dejaba de mirarme mientas acercaba a sus labios un cigarrillo para darle una quemada. Mientras botaba el humo de su cigarrillo se puso de pie y se acercó a mi...
-Santa cachucha- dije a mi subconciente- esta facha yo la conozco, esos ojos de color miel, la manera de caminar, esos labios gruesos y formados... y yo que vine toda desarreglada y es que bueno, jamás esperé coincidir con el mismísimo Justin Bieber.

-¿Te encuentras bien?- me preguntó para después soltar una pequeña risa. Lo miré confundida.- Perdón es que es obvio que no te encuentras bien- dijo sentándose al lado mío.

Le sonreí de costado para luego mirar al frente.

-¿Se enojó tu novio?- dijo para darle otra quemada a su cigarro.
-No creo que sea de tu incumbencia- dije tratando de no sonar grosera.
-Lo siento, yo sólo trataba de ser amigable- se disculpó mirandome. No había dejado de mirar mi cara ni por un sólo segundo, cosa que me tenía bastante incómoda.
-Está bien- sonreí devolviéndole la mirada para ver si se cohibía o si me dejaba de mirar, pero no. Sostuvo su mirada.
-¿Cómo te llamas?- preguntó mientras apagaba su cigarrillo.
-Me llamo _______ ______- respondí amablemente, mi mente no dejaba de pensar en Louis y la discución que acabábamos de tener.
-Es un lindo nombre- dijo recostándose en su asiento- lindo nombre, linda chica- mencionó y abrió sus ojos de par en par. Había cometido el error de pensar en voz alta.

Sonreí algo sonrojada por su comentario -Gracias- le dije -Tu nombre para qué preguntarlo, si de lejos se nota quién eres- Sonreí tratando de parecer desinteresada cuando por dentro saltaba de lo emocionada que estaba.

-¿Ah si?- me preguntó mirando hacia la cascada de mas allá- ¿Quién soy yo?- dijo sonriendo y viendo si me atrevía a decir que creía o sabía yo acerca de su persona.
-Pues eres Justin, Justin Bieber. La súper estrella adolescente, el chico problema de los antros, el mujeriego más codiciado de todos los famosillos que hay hoy en día -dije riendo.

El negó con la cabeza mientras sonreía.

-Por lo que veo crees conocerme -hizo una pausa. Yo lo miraba atentamente- y sí, en parte es correcto. Pero te equivocas, no del todo pero aún así te equivocas.
-Sólo digo lo que veo de ti en los medios -me encogí de hombros- probablemente me equivoque.
-Perdón si dije algo que te incomodara -me disculpé para después ponerme de pie.
-No -exclamó mientras me sujetaba la muñeca- no te vayas aún.

Lo miré con extrañeza y me detuve un segundo.

-Hablemos un momento -dijo- quizá así puedes saber cómo realmente soy y yo podría darte un par de consejos para tu relación.
-Todo está bien con mi relación -dije sin pensar, porque claramente no era verdad y él lo había escuchado.

Soltó una risa y se encaminó hasta donde estaba mi celular tirado y lo recogió para luego devolverse y dármelo
-Eso se nota- dijo irónico con una sonrisa de oreja a oreja mientras me extendía el celular. Woah. Pero qué bella sonrisa tiene este chico.
-La discusión de recién no fué nada importante -me excusé- sólo fué... un mal entendido.
-Sería muy injusto que por más malos entendidos sigas poniendo rojita esa bella nariz -dijo dándole un pequeño apretón a mi nariz para despúes levantar mis lentes -también sería injusto que este par de bellos ojos derrame lágrimas por un mal entendido.

Mierda, era realmente hermoso este chico. Pero seguramente sus piropos eran su táctica clásica e infalible de seducción y claramente conmigo no funcionaría.
Sonreí timida quedándome pegada mirando sus bellos ojos de color miel, cuando una voz que ya había escuchado antes me sacó del transe al que había entrado viendo a sus ojos...

FearlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora