Fearless

Capítulo 15♡

Dios, este chico me está haciendo perder la cordura...

Justo cuando estábamos perdiendo el control cayó un rayo tan grande como el primero de la noche. Toda la habitación se iluminó y a los pocos segundos un estruendo terminó de hacernos despertar del lujurioso trance en el que estábamos entrando.
Salí de encima de él y me senté en la cama sosteniendo una almohada en mi torso para esconder mis pechos que hace un rato habían quedado descubiertas.

-Lo siento mucho Justin, no se que fué lo que acaba de pasar -dije avergonzada.

-Lo que acaba de pasar es que nos dejamos llevar por la atracción mutua, princesa. Perdóname, no quise faltarte el respeto.

-No lo hiciste -respondí aún tímida. Revisé rápidamente la habitación con la mirada y no logré ver dónde había quedado la polera de Justin que estaba usando yo- Justin...

-No te enfades princesa, esto no volverá a pasar... -lo interrumpí.

-Justin... -Me interrumpió.

-Mi intención no fué sobrepasarme, es que tu y tu belleza me hacen perder la cordura... -lo interrumpí.

-Biebeeer... -alargué riendo pero el hacía como que no me escuchaba y seguía excusándose.

-Eres tan hermosa y no me gustaría que te alejaras sólo por creer que soy un atrevido y...

-¡Justin, ya basta! -grité y él se quedó viéndome con cara de asustado, cosa que me hizo explotar en una carcajada. Justin me miraba con cara de no entender nada- Sólo quiero saber dónde está mi polera -dije para luego seguir riendo.

-Eh... yo... -se levantó de la cama lleno de verguenza, se le notaba la pena a kilómetros. Pasó una mano por detrás de su cabeza y comenzó a jugar con el pelo de su nuca.

Pasados unos 30 segundos reaccionó y tomó las ropas que habían en el suelo, me tendió la polera y un polerón, y él se puso la otra polera. Me levanté y solté la almohada, podía sentir sus ojos en mi desnudo torso, recorriendo cada rincón de los que hace algunos minutos había recorrido con la yema de sus dedos. Me puse la polera y la arreglé un poco, tratando de estilizar la prenda que tan grande me quedaba. Avancé hasta Justin mientras me calzaba el polerón, me acerqué lo suficiente para poder besar su mejilla de una manera tierna.

-¿Y eso qué significa?

-Que me siento a gusto contigo -respondí sincera y el me sonrió.

Y es que es verdad, estando con Justin me sentía incluso mejor que cuando empezé a estar de novia con el idiota de Louis. Con su sonrisa, sus bonitas palabras y las estupideces que hace para hacerme reir, logra que me olvide del resto del mundo.
Creo que de verdad me gusta y eso es un tanto peligroso, porque todos sabemos que Justin es el mujeriego más codiciado de todo Hollywood, yo no podría ni pensar en competir por él con chicas como Selena Gomez o Hailey Baldwin, ellas ganan sin necesidad de postular.
Por ahora intentaré no obsecionarme demasiado pero también disfrutaré la oportunidad de conocerlo, no todos los días tienes cercanía con un famoso como Justin.

La tormenta eléctrica ya se había detenido, sólo seguía una muy intensa lluvia. Derrepente llegó la luz, pudimos notarlo porque las luces del exterior de la casa se encendieron.

-Te tengo una propuesta -sonrió Justin un pícaro mirándome a los ojos.

-Te escucho -sonreí igual de coqueta.

-Ven -me cogió la mano y me guió hacia afuera de la habitación, notó mi cara de susto por la oscuridad de la casa, así que me abrazó por la cintura y me apegó a él para seguir caminando por la gran mansión.
Llegamos a un ventanal gigante que daba al patio que a esta altura de la tormenta estaba completamente mojado, tanto así que el agua de la gran piscina se estaba desbordando. Nos detuvimos frente a dicho ventanal y Justin lo abrió y me miró.

-¿Alguna vez has dado un beso bajo la lluvia?

-¿De qué hablas? -dije sonriente, ya que sabía lo que se aproximaba.

》Narra Justin《

Sin decir más la tomé en brazos estilo princesa porque eso es ella, es mi princesa, y caminé hacia afuera de la casa. Nos empapamos por completo desde que di el primer paso a través de ese ventanal, __________ reía a carcajadas en mis brazos, cosa que me encanta. Si, me encanta verla reir de esta manera, es la chica más sencilla y bella que he conocido hasta ahora y realmente creo que merece sonreir como lo está haciendo ahora.

La bajé con cuidado apoyando sus pies en los míos, aparté su cabello mojado que estorbaba en su cara y la tomé de la cintura pegándola a mi cuerpo, acerqué lentamente mi boca a la de ella y me detuve cuando vi que sus ojos se cerraban y sus labios se estiraban esperando que la besara. Sonreí por eso.
La admiré un par de segundos y cuando me convencí de la hermosura de ________, me acerqué para comerle la boca en un delicioso y romántico beso que me trasladó a las nubes.
Sus besos son delicados, y tienen sabor a cariño, sé que ella siente algo por mi y sin duda se que siento algo por ella, por _________, mi princesa de cuentos.

Una vez terminado el beso nos separamos y ella escondió timidamente su cara en mi cuello, cosa que me inspira gran ternura. La tomé en brazos una vez más, pero en posición de koala y entré a la casa.
Caminé hasta la cocina y la apoyé en la isla para sacar unos snacks del mueble. Fuí al refrigerador -¿Una cerveza?- ________ asintió. Tomé unas botellas de corona y se las alcanzé. Tomé la bolsa de snack y como pude tomé a mi princesa quien tiritaba del frío con toda la ropa mojada. Subí la escalera y pasé todas las puertas, incluída la de mi habitación.
Hoy quería disfrutar la compañía así que entré a la última habitación. La dejé con cuidado en el suelo y le dije que me esperara ahí con los ojos cerrados. Mi princesa sonrió divertida y me hizo caso, así que me apuré a preparar todo.

La habitación a la que la llevé tenía un gran jacuzzi, y dos de las paredes eran ventanales, como las del FBI ya que nosotros veíamos hacia afuera pero desde afuera veían espejo. A un costado había una puerta que llevaba a un baño, al lado de esa puerta había otra que llevaba a un sauna, en un costado había una camilla de masajes y a un lado del jacuzzi había un gran sofá.
Apoyé las cervezas en el borde del Jacuzzi que anteriormente activé para que se calentara el agua y generara algo de espuma. Puse los snacks a un lado de las cervezas y saqué unas toallas del mueble del baño.

-Listo Princesa, ya puedes mirar.

_________ abrió sus ojos de par en par, sonrió y se acercó a mi.

-No traigo traje de baño -sonrió pícaramente.

-No hace falta, princesa. Te invito a que esta noche nos conoscamos de verdad, que nos desnudemos de cuerpo y alma...