Capitulo 16

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Mi estado de salud había mejorado, pero el cansancio era lo más notorio de todo. Solía pasar toda la mañana y parte de la tarde durmiendo, mientras que por las noches me quedaba despierta hasta bien entrada la madrugada. Mi familia hacia bromas con respecto a eso, decían que ya era una vampira. Durmiendo de día y paseando de noche.

No era gracioso, pues hasta ellos habían tenido que cambiar sus propios horarios a beneficio mío. Las noches en la casa Cullen era nuestros días. Aunque pasaba más tiempo con mis padres sabía que les preocupaba. Mamá estaba dando clases en una primaria y corregía las tareas de noche, con mi ayuda. Papá trabajaba en el hospital con el abuelo. El había comenzado a estudiar medicina desde hacía 6 años, era uno de los mejores pediatras que había en el hospital central de Fork. Y claro todas las enfermeras morían por él. Hasta que llegaba mi madre a visitarlo, ellas bajaban la cabeza en señal de vergüenza, ninguna era tan bella como mi madre. Y mucho menos a los ojos del doctor Edward Cullen. Papá solía mentir de la misma manera que lo había hecho mi abuelo para que nadie se preguntara porque no envejecía. Decía que se había graduado unos años antes porque era muy aplicado, al igual que lo hacia mi madre, pero muchos se preguntaban "porque, si se habían graduado juntos en secundaria". En cuanto a mí, pensaban que era efectivamente, la hija de un hermano de mi padre, que "el matrimonio más joven de los Cullen habían adoptado, pero nadie se imaginaba una niña tan crecida". Esos pensamientos llegaban a la cabeza del personal del hospital cada vez que pasaba por allá.

Muchos pensaban que los tres éramos de la misma edad, y que no estaba tan lejos de la realidad, tal vez en unos años parezca hasta su abuela, cosa que tal vez no suceda "pensé".

De cualquier forma, ya se estaba organizando la tan esperada boda. Jacob y yo habíamos decido realizarla lo más pronto posible alegando que era en mi beneficio, pues de hecho sí. Ya quería estar junto a él, en todos los sentidos. Como su amiga, como su esposa y como su amante.

En dos semanas a partir de su propuesta de matrimonio el reloj comenzaría a descontar los días que faltaban para la ceremonia. Aunque era un poco reacia a las compras compulsivas, seguía siendo una chica, y una que deseaba que el día más feliz de su vida fuera sencillamente perfecto.

Quise participar el 100% de esta gran celebración, mi celebración.

Había escogido las rosas como tema principal de la ceremonia. Rosas en las mesas, en los floreros, en mis damas, en mi cabello, en todos lados. Se realizaría en el jardín de la casa de mis abuelos, así el lugar iría perfectamente acorde con el tema. A 3 días para la tan esperada fecha moría del susto. Todo estaba perfectamente organizado y mis tías se estaban en todos lados al mismo tiempo.

Estaba en mi habitación apreciando mi imagen en el espejo. Era la última prueba del vestido. Solo podía mirar a la desconocida que imitaba mis movimientos. La piel tan pálida como la nieve recién caída, el cabello recogido con algunos mechones rojizos cayendo por su frente, unos ojos chocolates oscuro muy brillantes, alrededor de ellos tenía una halo color verde bosque. Y su vestido, era como una cascada de satén blanco, el corsé era una obra de arte. Con complicados diseños en piedras preciosas, el velo era un tul color rosa casi imperceptible al ojo humano, y adornando su cabello una corona de rosas en cristal.

La imagen que daba era de una princesa de cuentos de hada, algo tan perfecto que parecía totalmente irreal, un sueño, algo mágico. Y era yo.

No se habían escatimado en gastos, de ningún tipo. El vestido era hecho por un diseñador francés, famoso por todo el mundo. Había hecho varios de los trajes formales de las mujeres Cullen, y este al escuchar el nombre de Alice Cullen, dejo el trabajo pendiente para dedicarse en cuerpo y alma a la elaboración del vestido que ahora llevaba puesto.

Sangre Azul (Fanfic Amanecer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora