Capítulo 29: Otra Vez

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Ella se quedo parada tras la puerta perpleja, no entendía nada. ¿Por qué con Peter todo tenía que

ser tan difícil?.

-¿será que estuve muy regalada?- pensó en voz alta. –nahh! Se hubiese aprovechado de mí y

después me hubiese dejado-.

Caminaba por su habitación mientras intentaba dilucidar alguna explicación: detenerse así no

más, teniéndola a ella a punto de caramelo, era algo que no tenía explicación. Entonces pasó por

su mente:

-¿se daría cuenta que soy virgen?- y se sentó en la cama al pensar que realmente pudo haber sido

por eso!- ay no! me muero de vergüenza!! Seguro fue eso!! Hice algo mal y... no, no, no!!...- tapo

su cara con un cojín como si se estuviese ocultando de alguien, y se dio cuenta que de él no se

podía esconder!! Era su guardaespaldas, o lo que es igual: su sombra..

- y como voy a hacer ahora para verlo a la cara!? Ay no! No lo quiero ver, no!!.-

Por otro lado Peter, fue directo a su habitación a darse un baño, realmente lo necesitaba, aun así

no podía quitar de su cabeza a Lali, prácticamente estaba resignado a tenerla presente en todo

momento, así que sin mayor problema se cambió y fue a vigilar que todo estuviese bien en la

casa, esperaba encontrarla dando vueltas por ahí, o tal vez haciendo alguna cosa para llamar su

atención, pero no, no la encontró en ninguna parte, cosa que le pareció extraña.

-Lanzani has visto a Mariana?- lo sorprendió Camilo cuando caminaba por la sala.

-eh.. a Lali dirás-

-si como sea, sabes dónde está?-

-no, hace mucho rato que no la veo-.

-excelente- dijo Camilo con ironía- cuando la veas dile que pase por mi oficina con urgencia!!-

-claro, claro!, pasó algo?-

-ese no es tu problema Lanzani!! Limítate a conseguirme a Mariana lo más pronto posible y

punto!-

Camilo se fue, dejando a Peter sorprendido, no era una persona malhumorada, por lo general

estaba alegre, impartiendo consejo, mediando conflictos. A lo mejor tenía un mal día, así que no

le dio mucha importancia y se fue a buscar a Lali.

Sentía cierto alivio al buscarla ya que de algún modo tenía la excusa perfecta para hablar con

ella, pero a la vez estaba angustiado: a pesar de que sabía cómo iba a comportar con ella, no

sabía cómo Lali iba a reaccionar. Lo iba a insultar, seducir, golpear...? En realidad la

incertidumbre lo angustiaba.

Tocó la puerta y no obtuvo respuesta, pensó que se estaba negando así que tocó más fuerte y

abrió lentamente:

-Lali... Lali...-susurro al encontrar el cuarto a oscuras- Lali estas aquí??- subió el tono de la voz y

encendió la luz... pero vio todo normal.

La busco en el baño y allí la encontró, acostada en la tina, con audífonos en los oídos.

NOVELA LALITER TE_AMARÉ_POR_SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora