Capítulo55: Algo que decir

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Gastón se posó mas comodamente sobre ella, estaba dispuesto a demostrarle de cualquier modo

que aún seguía enamorado de esa Lali que llevaba años sin ver, pasó sus manos por debajo de su

camisa quitandosela.

Lali con sus suaves y pequeñas manos acarició su espalda desnuda, provocando en Gastón gran

exitación, ,él devoraba su boca, sus lenguas hablaban por si solas sobre el camino a seguir rumbo

a la pasión desenfrenada.

Gastón pasó sus manos por las piernas de ella, tocando la turgencia de su piel y subiendolas

hasta llegar a sus gluteos y masajearlos primero delicadamente, y después con furor.

Lali al sentir las manos de él, no pudo evitar trasladarse en el tiempo y hacer un simil

recordando cuando estuvo en el río con Peter. La forma de tocarla su prometido era tan distinta,

tan especial, con sólo una mirada la exitaba, con un beso la convencia de cualquier cosa, y con

sus manos, con esas grandes y varoniles manos, desataba el deseo desbocado de un amor

inesperado.

Intentó dispersar ese pensamiento, en tu primera vez no debes pensar sólo sentir, y ella quería

hacerlo con él... O no?se estaba poniendo nerviosa, insegura, dubitativa, abría sus ojos, los

cerraba fuerte, se tenía que concentrar.

Gastón comenzó a bajar con besos a su cuello, y de nuevo Lali se traslado al instante del rancho,

cuando estaban sobre el caballo, donde mientras andaban por el camino, él daba besos, en su

cuello, en su hombro, acariciaba su pancita, si en ese momento no hubiese sido tan orgullosa lo

hubiera matado de un beso.

-Gas..- lo llamó Mariana una vez que no podía controlar mas sus pensamientos.

-eh?- dijo el deteniendose.

se le veía tan enamorado, tan concentrado, tan él. Le hizo recordar ese hombre que había sido

hace años, antes de que todo comenzara, y ahora parecía estar terminando.

-La, entiendo que estes nerviosa, pero tranquila prometo cuidarte- dijo intentando calmar sus

dudas.

El problema radicaba en que sus dudas no eran hacerlo o no hacerlo, eran determinar si Gastón

era el indicado para eso, lo quería. Pero no más. No le provocaba lo mismo que Peter, no era

igual.

Al Lali quedarse callada, él siguió en su proesa, y pasó sus manos debajo de su camisa, allí fue

cuando ella recordó la sensualidad con la que se besó con Peter en el baño, aún no entendia

como había tenido el valor e impetu para separarse de él ese día cuando lo que quería era

quitarse la ropa para que la hiciera mujer.

La manera que la tocó Peter esa vez marcó un antes y un después: ningun hombre la ha tocado

con tanta dulzura, pasión y amor en una sola caricia. Si había alguien que sabía exitarla con una

mirada, que sabía amarla con un simple beso, que alegraba sus dias con sus palabras y llenaba

NOVELA LALITER TE_AMARÉ_POR_SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora