Capítulo 23: Encerrados parte 2

163 4 0
                                    


-Ah bueh! Publícalo en la prensa a ver si te ganas un premio! "Mariana Espósito se aprende el

nombre de guardaespaldas". Deja el drama!! Mejor piensa y haz algo para salir de aquí-

Dijo con ironía y decisión para salir de la situación alejándose, y Peter sólo rió, sabía que Lali le

estaba huyendo, después de lo que paso ayer, estaba seguro que a ella le pasaba lo mismo que a

él y eso le encantaba, lo envolvía cada vez más, le fascinaba ese juego, a pesar de que no podía, o

mejor dicho, no quería jugarlo!. Intento nuevamente abrir la puerta violentando con gran fuerza

la manija.

-No creo que funcione- le dijo Lali a ver que no hacía nada distinto a lo que ya han hecho.

-Gracias por la confianza eh?!-

Ella se acerco para ver como lo hacía, pero al él halar con mucha potencia, se trajo la manija y la

golpeo. Ella cayó al suelo tocándose en la cara donde le dio el golpe:

-Uhhhhhhh PERDONAMEEE, PERDON, PERDON, PERDONAMEEE- le dijo y la abrazo en el suelo

de inmediato, mientras acariciaba su cabeza.

La aparto un poco de su regazo para mirarle la cara pero ella se la tapaba con sus manos.

-PERDONAME LAA! DEJAME VERTE POR FAVOR- realmente se le notaba la preocupación y ella

no decía nada. Intento quitar sus manos pero puso algo de resistencia

- LAA, POR FAVOR DEJAME VER QUE TE HICE!- ella se rindió ante la petición y él quito

sutilmente las manos de su rostro, acariciándole la mejilla donde le golpeo. Expresó un quejido

mínimo y él observó con detalle la lesión, la tenia ruborizada.

–te duele mucho?- pregunto y ella apenas asintió- PERDONAME LALI!! De verdad no fue mi

intención, perdón!- y la miro a los ojos, a sus oscuros y profundos ojos marrones, esos ojos que lo

hipnotizaban y causaban un efecto sobre él que ninguna mujer había causado alguna vez.

Ella simplemente lo observaba de igual forma, viendo esa preocupación, ese brillo en su mirada

que lo hacía único. Peter le acariciaba su mejilla, pero luego comenzó a rozar todo su rostro con

el pulpejo de los dedos, dejándose llevar por el momento: tenerla tan cerca era un desinhibidor

de sentimientos para él. Poco a poco iba acercando su cara a la de ella mientras apenas tocaba

sus labios.

Hasta que no pudo más, y tomándola del cuello corto la distancia que había. Hacía menos de 12

horas que se habían besado y ya sentían que se extrañaban desde hace mucho, este sentimiento

definitivamente estaba llegando a niveles impensados para ambos.

Las emociones que provoca ese simple beso dentro de Peter eran inexplicables, se sentía volar,

por primera vez una chica le hacía vibrar todos los sentidos con algo tan simple como un mero

contacto de labios, se creía capaz de conquistar el mundo, invencible hasta que tocaba la

NOVELA LALITER TE_AMARÉ_POR_SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora