CAPÍTULO 67: Recién casado

153 4 0
                                    


En el camino, Lali se acomodó de tal forma de darle la espalda a Peter, pero aun así él podía ver

por el espejo retrovisor lateral, como tenía sus ojitos hinchados de tanto llorar, como secaba sus

lágrimas, como su mirada estaba fija en el infinito.

Gracias a Dios se quedó dormida, así pudo descansar de tantas emociones vividas en 1 día. 2

hora después llegaron al hotel, Peter estacionó y salió del auto, dio la vuelta y abrió la puerta de

Lali.

Era tan linda, todo un angel cuando estaba durmiendo y un huracán cuando despertaba. Apartó

el cabello de su rostro y lo comenzó a acariciar, se veía tan inocente.

Tal vez debería darle la oportunidad de que le explique, pero no quería, sabía que con 2 palabras

Lali lo convencería de cualquier cosa, la amaba demasiado como para no creerle, por lo que

prefería no escucharla, para que no lo llenara de mentiras.

Se acercó lentamente a ella y dejó besos en su cara, al llegar a sus labios y dejar par de besos allí

ella se movió.

-¿Que haces?-

-ya llegamos!-

-me besaste?- preguntó somnolienta, con el ceño fruncido y tocando su boca.

-no- mintió- tal vez estabas soñando con Ga...-

-Peter, déjalo así, haz como si no pregunté nada- le dijo cansada, y recogió sus cosas para bajar

del auto. él se dio vuelta y fue a bajar lo indispensable para 1 noche.

Ella le costó un poco bajar, su pie le estaba molestando, poco, pero lo suficiente como para

caminar cojeando, al cerrar la puerta del auto vio como Peter venía con un bolsito para él y una

de las maletas para ella.

La conocia, sabía lo indecisa que era, y que así fuera sólo una noche, le encantaba tener todo a la

mano.

-gracias por bajar mi maleta- intentó agarrarla y él la esquivó- no seas niño y dámela-

-yo la llevo-

-dámela Peter!-

-basta Lali, tu no puedes! Tu pie está lastimado-

-si puedo! Damela!-

-no!-

-o me la das o me quedo aquí!- se cruzó de brazos.

-haz lo que quieras!-él caminó pero vio que Lali no lo siguió.

-si no vienes a voluntad, te traeré a la fuerza.- la amenazó de forma natural.

-sería la que te falta, pegarme!-

-vente Mariana!-

212

-no!-

-vendré por Tí-

-haz lo que quieras.-

Peter entró al hotel. A pesar de lo que le había hecho Lali seguía inmensamente enamorado de

ella, este tipo de discusiones tontas, esas niñerías, esos retos sin sentido a ver quién gana sólo

por tener la razón le gustaban, a ambos de hecho y por eso seguían el juego.

Lali lo siguió con la mirada y lo vio llegar a la recepción notó que habló con la chica, mientras ella

admiraba el lujoso hotel, con puertas de vidrio, lo que permitia tener un amplio panorama.

No tardó más de 2 minutos y él se dirigió al ascensor seguido por su mirar, ella se quedaría

afuera, si Peter aún sentía algo por Lali, iría a buscarla para obligarla a subir, lo conocía, o eso

creía.

Se sentó en la acera y se recosto de una de las columnas que allí había, cerró sus ojos para

descarsar un poco, su pie de verdad estaba tornandose muy molesto.Repentinamente sintió

como dos manos la cargaban.

-te duele mucho?- preguntó ella asintió, no podía hacerse la dura cuando él era su esposo, el

amor de su vida, el hombre a quien ella ama.

Él estaba realmente preocupado por ella, por idiota, por ser tan testarudo Lali se le había caído

un maleta super pesada, cuando se enojaba su ira no tenía limites.

-perdoname- dijo Peter mientras entraba al hotel con ella en brazos, ella lo miró con extrañezapor

lo de tu pie, fue mi culpa-

-tranquilo Pitt, fui yo y mi idea obsesiva por meter mi cuarto en un espacio tan pequeño- él rió

ante ese comentario pero sabía que tenía la culpa, tan poco caballeroso no podía ser!

Ella vio la preocupacion en sus ojos y se animó a darle un beso en su mejilla, como indicio que

todo estaba bien. Muy suave, muy marcado, un poco humedo, lo suficiente como para hacer

que Peter se estremeciera.

-de verdad no fue tu culpa, ya mejorará- dijo Lali en su oído. Esta mujer lo volvía loco!!! Le

parecía incoherente que con un beso en la mejilla lo pusiera a sus pies, lo que le pidiera en ese

momento lo haría, hasta si le pedía perdón por lo de Gastón la perdonaría.

Pero ¡NO!. Si en realidad quería saber cual era la verdadera Mariana, saber la verdad de Gastón,

saber cuando miente o cuando decía la verdad, tenía que controlar sus sentimientos. A toda

costa! Lo había engañado! Practicamente lo admitió y eso es lo que cuenta.

Lo abrazó y apoyó la cabeza en cuello, sintiendo su aroma tan varoníl, no se animaba a dejar

besos allí por temor a como fuera a reaccionar, demasiado había arriesgado con el beso en su

mejilla, así que prefirió cerrar los ojo hasta que la llevara a su habitación, después de lo que pasó

no creía que él quisiera dormir con ella.

Se bajaron en el último piso, y ella supuso que él la iba a dejar en su habitación para asegurarse

de que no se escapara, de todos modos la interesada en no divorciarse era Lali, pero para como

estaba la situación pensar en eso era tiempo perdido.

Él abrio la puerta con algo de dificultad y entró junto a ella. Al ver todo la habitación se

sorprendió era simplemente hermosa, romántica, perfecta para una noche de bodas, y ella

estaba entrando como una felíz recien casada.


NOVELA LALITER TE_AMARÉ_POR_SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora