NOVELA LALITER TE_AMARÉ_POR_SIEMPRE

Capítulo 97: Guerra de lodo

-Pitt, si acepto siento que estoy jugando contigo-

-a mi no me molesta que juegues conmigo- sonrió pícaramente.

-Pitt...-

-ay! Que te cuesta decir que si???-

-bueno...- lo tomó del cuello de la camisa y lo acercó- te aviso que si seguimos hablando no te va

a dar chance de robarme esos pares de besos que prometes- le robó un beso corto- y que muero

de hambre, y no creo que quieras pasar el resto de tu tarde con tu esposa cocinando, así que

manos a la obra- lo besó cortamente pero él lo prolongó tomándola de su cuello para que no se

separara.

Como amaba a esa mujer!!!! sabía que estaba perdiendo al amor de su vida, al tesoro que mejor

debió cuidar, pero las despedidas se dejaban para el momento en que llegaran, ahora solo se

ocuparía de su presente y ella estaba allí junto a él, por lo que la disfrutaría.

Como amaba a ese hombre!!!! sabía que estaba dejando ir al amor de su vida, al príncipe de sus

sueños hecho hombre, pero sus miedos e inseguridades no la dejaban en paz, si volvía a confiar

en él y la defraudaba no sabía si iba a sobrevivir, así que mejor huía ahora, antes de morir por

amor. Sin embargo, no pensaría en el futuro a partir de este momento, cuando viera la luna se

ocuparía de eso. Por ahora viviría el presente, y ese era junto a su esposo.

Se limpiaron sus rostros de los restos de mango que aún quedaban, y se pusieron a cocinar, la

comida era pasta con salsa, algo fácil y rápido para que les diera chance de hacer otra cosa

durante la tarde. Lali era la encargada de vigilar que nada se quemara mientras Peter preparaba

la comida como tal.

Ella se jugaba con él salpicándolo de agua, manchándolo con la salsa, o empujándolo para que le

diera permiso cuando ni siquiera se quería mover. Parecía una nena!. Peter la retaba en juego

diciéndole que se quedara tranquila, pero cuando se ponía serio lo besaba para que no le dijera

nada.

-a veces siento que te aprovechas de mi amor!- dijo Peter después de besarla.

-claro que no! Que tiene de malo que te de un beso?-

-absolutamente nada pero que lo hagas después de que me ensucies mientras te estoy

regañando da mucho que pensar!-

-no se supone que no tenemos que pensar?- le dijo ella seductora mientras él probaba la salsa.

-cierto... pero después no te quejes de mis comentarios fuera de lugarAmbos

rieron y siguieron preparando la comida. Se jugaban tal y como cualquier pareja de

enamorados. Comieron y Lali se estuvo riendo casi toda la comida de lo sucio que estaba Peter

de salsa:

-puedes parar de reírte que te vas a ahogar con la comida!-

-es que pareces un nene todo lleno de salsa!-

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-gracias a las niñerías de ALGUIEN estoy lleno de salsa-

-ay! Que aburrido eres, deberías darle un poco de alegría a tu vida-

-no quieres ser tu quien me de esa alegría?- pregunto pícaro mordiendo un trozo de pan.

-Pitt!!! Estamos comiendo!- amenazó con el tenedor

-y... podemos cambiar de comida, y comernos nosotros...- ahora sonreía mientras tomaba su

jugo.

-Pitt!!!!! No se habla de eso mientras estemos en la mesa- colocó sus manos fuerte sobre la mesa

dándole orden a la situación.

-tienes razón, tal vez deberíamos callar y hacerlo SOBRE la mesa.-

-basta Peter!- agarró un pedazo de pan y se levantó hasta él - come y calla!- dijo metiéndole el

pedazo de pan en la boca mientras él se reía.- ni una palabra más!-

Lali se sentó en su lugar y siguió comiendo mientras el pasaba el pan con agua, después lo miró y

ambos rieron y siguieron comiendo hasta terminar. Se levantaron a lavar los platos y Lali parecía

estar totalmente desinhibida, porque enseguida lo mojo totalmente con el agua, él quiso

corresponderle pero ella salió corriendo y no le dio tiempo alcanzarla.

Era increíble lo niña que podía ser ella, se rió solo mientras terminaba de lavar los platos y fue a

buscarla afuera. Por lo general las mujeres que estaban a su lado buscaban tener una conducta

seria, sensual o sexual, sin importar la situación falsamente se mantenían así.

Lali era ella, si tenía ganas de darle un beso se lo daba, si quería jugarse con él se jugaba, si

estaba enojada se le notaba, si estaba triste callaba. Si no quería acostarse con él, se lo hacía

saber.

Ese ánimo tan cambiante, esa forma de ser ella misma sin miedo, era una de las cosas que más lo

enamoraban. Se paró en la puerta trasera e hizo una inspección de la zona para saber donde

estaba, sino fuese guardaespaldas experto en secuestro no la habría encontrado con tanta

rapidez detrás de unos árboles cercanos a la casa. Lo único que se le veían eran las agujetas de

sus zapatos, pero él no tenía la culpa de ser bueno en su trabajo.

Se rió y disimuladamente se acercó a ella, vio como se asomó por uno de los bordes y

rápidamente se escondió de nuevo, supuso que lo iba a intentar ver por el otro lado, y así fue, de

tal modo que en un movimiento rápido la tomo repentinamente y la cargó, como si fuera un saco

de papas.

Ella gritaba entre risas y se movía en oposición pero él no la iba a soltar, había visto un charco de

lodo y ya tenía planes de venganza trazados en su mente. Lali pedía clemencia de una forma

dramáticamente divertida, pero nada de lo que hacía funcionó por lo que él la acostó allí.

Lali se quejó, gritó, pataleó, intentaba salir del lodo pero era inútil, él la regresaba y le lanzaba

lodo, en una de estás ella le tomó las manos y lo lanzó sobre ella, lo giró 180 grados y pasó su

manos en su cuerpo sucias de fango.

Eso fue el factor desencadenante una legal guerra de lodo!! Se lanzaban de un lado a otro

huyéndole al charco que se lanzaban, el cabello de Lali estaba vuelto un desastre, el de Peter

igual, sus caras ni hablar, y sus ropas estaban tan embadurnadas que el peso se hacía notar, pero

aún así no se detenían.