NOVELA LALITER TE_AMARÉ_POR_SIEMPRE

Capítulo 106: Resignación

Luego de recuperar el control de sus sentidos, miraron sus profundos ojos llenos de amor. Su

esposo sonrió complacido mientras que ella sonrió apenada bajándose de encima de él. Peter

tomó una de las sabanas, la más gruesa y cubrió sus cuerpos desnudos, dio dos palmadas en su

pecho para indicarle que se posara sobre sí y así lo hizo.

-te amo- dijo ella segura de lo que sentía.

-pero debes irte- complementó él resignado.

Ella dejó un beso en su pecho y se acurrucó en el. Se sentía protegida, segura. Amada. Cerró sus

ojos para concentrarse en los dedos de Peter que se entrelazaban en su cabello, y rozaban su

espalda.

Pasó aproximadamente 1 hora. Lali se encontraba en la misma posición con la respiración lenta,

apaciguada, apenas se sentía. Él la observaba grabando en su mente cada lugar que recorrían sus

ojos. Era muy fácil dejarse llevar, raptarla y luchar por hacerla feliz para siempre, pero ésta vez

no quería mendigar amor.

-no tienes idea de cuánto te amo- dijo Peter después de meditar mucho.-ni de lo mucho que me

arrepiento por no habértelo demostrado todos estos días que estuviste a mi lado, como mi

esposa.

Me siento el idiota mas grande por no haberte sabido valorar desde nuestra noche de bodas y

creo que no me alcanzará una vida entera para pedirte perdón.

Te amo; te amo demasiado; te amo con cada latido de mi corazón, te amo con cada sueño que

tengo en el que seremos felices juntos; te amo con mi vida, que es tuya, que la vivo solo por ti.

Amo cuando te despiertas en las mañanas acurrucadas en mi pecho y el sol recorre cada parte de

tu cuerpo progresivamente hasta llegar a tu rostro, y amo como te escondes en mi cuerpo

cuando la luz pega en tus ojos.

Amo cuando te enojas y huyes de mi furiosa alimentando tu enojo con tu imaginación y finges no

esperar mi llegada. Amo como esas peleas terminan en encuentros pasionales incontrolados.

Amo como te sonrojas cuando te digo lo mucho que amo tu cuerpo. Amo tu inocencia, tu niñez,

amo que seas tan mujer y más aún, amo que seas MI mujer.

Amo tus celos disfrazados de lógica sin sentido, jamás admitirás que estás celosa porque jamás

admitirás que un hombre te hace perder el control.

Amo la confianza que tienes en mi, la cual me encargue de traicionar una otra vez, y que aún lo

sigo haciendo.

Amo sorprenderte cuando me miras y piensas que no me estoy dando cuenta. Amo el brillo de

tus ojos cuando mencionan mi nombre. Amo como se escuchan los latidos de tu corazón cuando

me acerco.

Amo como quieres huir cuando sientes que caes es mis manos, que ya no tienes voluntad sobre

ti, y pides que me detenga pero en realidad quieres que siga y no pare hasta hacerte el amor.

Amo hacerte el amor, amo tocar cada parte de tu cuerpo que me entregas sin pudor, amo como