Capitulo 1

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- Cuando seamos viejitos te voy a decir: "Ves que sí eras el amor de mi vida".

Esa fue la última frase que me dijo Sam, después de eso nos dimos el último beso y nos fuimos cada uno a su casa.

Al día siguiente, una llamada totalmente inesperada llegó a mi casa.

- Buenas noches, ¿está Amanda? - era una voz llorosa, como si hubiera estado llorando durante mucho tiempo y aún no se le hubiera terminado el disgusto.

- Si, soy yo. ¿Pasa algo?

- Sam está en el hospital, ha tenido un grave accidente mientras conducía hacia tu casa para irte a buscar.

El alma se me cayó al suelo, algo dentro de mi se rompió. Cogí un poco de aire e intenté seguir hablando con la máxima tranquilidad posible.

- ¿Cómo que en el hospital? ¿Está bien? ¿En qué hospital está?

No podía ser, mi Sam, ¡Mi querido Sam! Llevábamos cuatro años perfectos de novios, esto tenia que ser una pesadilla. Salí corriendo hacia el hospital que me habían dicho, pellizcándome para despertarme de esa mala jugada que me había hecho el sueño y poder ir a buscarlo a su casa, que estuviera perfectamente dormidito y poder abrazarlo, a pesar que se molestara conmigo por despertarlo de su dulce sueño.

Cuando llegué al hospital, sus padres no hacían muy buena cara. Me dijeron que me sentara y me dieron la noticia.

Allí me quise morir, me dolía todo por dentro, y encima tenia que disimular para no derrumbarlos a ellos más de lo que ya estaban. Sólo podía llorar, no tenía fuerzas para levantarme y abrazarlos, ni siquiera las tenia para contestarles.

Ese día cambié completamente, me volví una chica fría, sin sentimientos. Mis amigos al principio me apoyaron, pero cuando vieron que no me podían levantar, se rindieron y me abandonaron. Con diecisiete años no fui capaz de volver a querer a nadie más, porqué mi corazón roto, no se arregló.

Espero que les haya gustada este primer capítulo de mi nueva novela. Os espero en el siguiente.

¿Me recuerdas? [PARADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora