A Daniel le gustaba mucho aquella chica. Para él, Amanda era un ángel caído del cielo, y por esa razón la estaba ayudando a salir de ese bache llamado Sam.
Aquel día, quedó con su mejor amigo Jem. Nunca se habían llevado bien, pero desde que se encontraron cumpliendo condena, no tuvieron más remedio que soportarse el uno al otro.
Jem era un chico moreno de tez blanca. Le encantaba el fútbol y basicamente, todo lo relacionado al deporte. Era muy simpático y tranquilo, hasta que se enfadaba. Cuando eso ocurría, de ponía como el personaje llamado Ira en 'Inside Out'. No le llegaba a salir fuego del cráneo, pero casi. Todas las chicas le iban detrás, aunque él no les hacia caso, tenía otros gustos.
Se tenían mucho respeto y siempre se contaban los secretos más íntimos, Amanda era uno de ellos.
- ¿Y cómo vas con...? -Jem era horrible para los nombres. Alguna vez se había olvidado hasta del suyo.
- Amanda, la chica es Amanda. -decía siempre Daniel, riéndose a carcajadas. -Eres peor que Dory, ella tiene más memoria.
- Eso, Amanda. ¿Cómo vais? ¿Ya habéis...? -cuando terminó la segunda pregunta, su expresión se volvió pillina. Daniel le leyó la mente y se dió cuenta por donde su amigo quería conducir la conversación y la paró antes de empeorarla.
- No empecemos. Que tu das una imagen de angelito tranquilo pero no tienes mucha pinta de ninguna de las dos cosas. -Daniel se puso a reír.
- Esta bien... Pues, ¿te gustaría...? -a Jem no le había cambiado la expresion desde la última pregunta.
- James, ya basta ¿no crees? -el chico se empezaba a molestar. Pero en el fondo, sí que tenia ganas. El problema que tenia con eso era que no creía que ella sintiera lo mismo, así que se tenia que aguantar.
- Esta bien... -Jem se había desilusionado bastante- ¿Te apetece un helado? Invitas tu.
- ¿Invito yo? -Nunca sabia con que le saldría Jem, pero esa vez le había hecho mucha gracia- Esta bien, pero la próxima tu.
- Vale vale. -Aunque en el fondo los dos sabían, que la próxima vez tambien pagaría Daniel. Siempre lo hacía.
Cuando llegaron a la heladería de siempre, se encontraron que había cerrado, así que se quedaron sin helado. No se fiaban de otra heladeria que no fuera la de la señorita Burns. Esos helados eran magníficos. Habian de mango, oreo, donut, fresa, pistacho... El preferido de Daniel era el de oreo, y a veces se lo mezclaba con el de donut.
- Pues nada, ya no esta la señorita Burns. -dijo triste, Daniel.
- Tampoco hay el típico cartel de 'Nos hemos mudado'.
- ¿Qué le habrá pasado? -se preguntó Daniel mentalmente. No se le ocurría nada. No era invierno, siempre tenían el local lleno de gente asi que por falta de dinero tampoco.
¡Y hasta aquí el capítulo de hoy!
¿Dónde estará la señora Burns? Si os está gustando la historia, dadle un clic a la estrellita para animar a esta escritora!! Y si tenéis sugerencias o nuevos personajes, dejadlo en los comentarios y yo os responderé. ¡Hasta la próxima!
Besitoos<3
ESTÁS LEYENDO
¿Me recuerdas? [PARADA]
RandomAmanda perdió al amor de su vida, y eso le provocó una grandiosa depresión, hasta que después de diez años, se encontró a un viejo amigo, el cual la ayudará con sus dificultades, cual ángel guardián. ¿Qué pasará entre ellos? ¿Conseguirá Amanda olvid...