13. De regreso.

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Maratón: 2/4

Esta mañana me llegó un mensaje de Flavio por whatsapp, por fin me desbloqueó el maldito. Que resentido que es.

~Flashback~

Entre a Whatsapp y ví que un chat estaba abierto...Era de Flavio. Había unos mensajes sin leer.

Él: Hola Stanly, ¿Qué tal con tus vacaciones?

[3 días después]

Él: Stanly se te extraña. 😦
¿Ya no vas a volver?
Que seas feliz, adiós. 👍

Quise responderle pero me había bloqueado, maldito Flavio.

~Fin del flashback~

Es un malcriado y resentido, de eso no cabe duda alguna.
Abrí la aplicación y abrí el chat de Flavio.

Él: En la noche nos iremos a casa, ya están cambiando las estaciones del año y no hace calor como antes. ❤

Solo mandé cuatro emojis de corazón como respuesta, soy tan original que debería ganar un Oscar o un Grammy.

Me levanté de mi cama y me senté en el borde de esta para así despertar completamente, ya que aún me pesaban los ojos del sueño que tenía en ese momento.
Ahora mismo, estoy preparandome un café con leche, sólo espero no estropearlo ni pasarme de estúpido y poner ingredientes de más.

Me eché a reír de mis pensamientos, enserio me gusta mucho Flavio que hasta tengo pensamientos sucios con él ¡Qué pasa conmigo!, seguí riendo pero esta vez a carcajadas.
Yo solo me divierto, ya parezco retrasado.

-- Flavio, por fin juntos ¿verdad? -- solté una risilla por mi comentario. La felicidad no me la quita nadie.

Quiero besarlo, me estoy volviendo adicto a los labios de Flavio, son como una droga muy influyente en mi cuerpo. Quiero besar muchas veces esos labios que me pronuncian un "Te amo" antes de dormir y al despertar.
Amo sus besos y el tacto que siento al besarlo, siento como cosquillas en todo el cuerpo y me estremezco ante sus caricias.

Comencé a beber mi café con leche hasta que suene la alarma del microondas en donde había metido un sandwich de queso y jamón, el queso estaba derretido...mejor aún.

(...)

Cerré la llave del agua y tomé la toalla que estaba cerca, me lo amarré a la cintura y así salí directo a mi habitación.
Una vez llegué, comencé a secar mi cuerpo con la toalla, seguido de esto me dirigí al armario y saqué mi ropa interior el cual me coloqué al instante ya que escuché a Flavio llamarme.

-- ¡Aquí estoy! -- grité para que el me oyera.

Escuché pasos venir hacia mi habitación mientras me ponía mi pantalón de jean y mi camiseta azul.
Flavio entró a la habitación y se acercó a mí.

-- Flavio, ¿Qué haces aquí? -- pregunté mientras me secaba el cabello con la toalla.

-- Vine a verte. -- se sentó en la orilla de mi cama.

Al escuchar su respuesta no pude evitar sonreír bobaliconamente, Flavio y sus respuestas geniales. Te ganaste un Grammy.

-- ¿A sí? No te creo. -- enarqué una ceja.

-- En verdad, vine a verte. -- se levantó y me abrazó mientras quitaba la toalla que estaba en mi cabeza.

-- Flavio, me gusta estar contigo. -- le confesé.

-- A mi también Stanly. -- me acarició la mejilla con el pulgar.

Deshizo el abrazo y volvió a sentarse en la cama mientras que yo sacaba mi ropa del armario. Flavio me observó.

-- ¿Todavía no has hecho las maletas? -- me regañó.

Yo negué con la cabeza y le hice ojos de cachorrito para que me lo dejase pasar.
Tomé mi ropa, el cuál estaba en mi cama y comencé a doblarla y guardarla en mi maleta roja. El resto de cosas las guardé en mi maleta azul y cosas pequeñas en mi mochila.

-- ¿Tú ya tienes hechas las maletas? -- aún seguí ordenando mi ropa.

-- Sí. -- contestó mientras me observaba.

(...)

Es media noche y Flavio me trajo al aeropuerto para poder irnos de una vez a casa, por lo menos Jaklin no sabe donde vivo, suerte que no le dije donde está mi departamento.
Flavio me tomó de la muñeca y corrió conmigo hacia la fila donde estaba nuestro vuelo que estaba a 10 minutos de irse.

-- Adelante, disfruten el viaje. -- dijo el personal.

Me dirigí hacia el avión corriendo con mis maletas luego de presentar el pasaporte y que me dejen pasar, subí a este y busqué mi asiento.
Cuando lo encontré, guardé mis maletas en la parte superior de los asientos. Flavio llegó atrás mío e imitó mi acción.

Me senté y me coloqué el cinturón. Flavio imitaba mi acción mientras yo me recostaba en el asiento para así dormir un poco aunque sea.

-- Ya nos vamos Stanly. --

-- Um..sí..-- boztecé

-- Buenas noches, descansa-- me dijo mientras cerraba sus ojos y se cruzaba de brazos.

Yo sonreí, me crucé de brazos al igual que él lo hizo y cerré los ojos para poder dormir toda la noche y matar mi cansancio. Ah.

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La maratón sigue, pudinsitos.(?)

Lo siento si lo subo tarde, es que tengo cosas que hacer y se me olvida. 😅

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