Si creían que las luces habían terminado pues no, me habían "obligado" a hacer aunque sea una pequeña fiesta de quince años
Aquí eso se festeja seguido, aunque para mi no tiene relevancia.
Así que elegí un bonito vestido, recogí mi cabello y entré. Todos parecían amarme pero al terminar la fiesta, andarían criticándome. Ya saben como es la gente. El vestido era rojo, como la sangre que mi madre curaba de mis heridas cada vez que mi hermano me encontraba bajo la cama con un enorme charco al rededor. Mis zapatos eran blancos y altos como las flores que me entregarían en unos días.
Había ayunado una semana por lo tanto estaba deshinchada y más delgada aunque no lo sé, yo me veía obesa hasta en fotos. Estaba en infrapeso pero yo seguía gorda.
Había dejado de asistir al colegio ya, porque estaba que no me podía ni parar, dormía todo el tiempo gracias a las pastillas del psiquiatra.
Estaba lista para irme, faltaba cerrar unos asuntos.
En la fiesta comieron pizza libre, hubo cantobar, juegos, y la orquesta me dedico una de mis canciones favoritas
Gian y yo cantamos una canción más dulce que el y el pastel juntos, y regalaron cosas que no iba a usar.
Terminó la fiesta así que pude atracarme entre llantos con todo lo que no pude comer en el año. Le conté a mi "mejor amiga" sobre mi problema y que estaba en tratamiento, ella trató de entender y me dijo "si sigues aquí, es porque eres la portadora de la esperanza"
Ya no lo sería más pero acepté su comentario.
No. No sería esa noche, me falta una cosa.
Había escrito una carta para que el no se sintiese culpable, así que una noche quise dársela , quería que cierre los ojos porque saldría corriendo y el no podría detener mi pronto suicidio. Pero el no pensó eso si no que lo besaría. ¿acaso tengo más cara de besar que de suicidarme esta noche?
Sacando sus conclusiones el me dijo que tenía que ser fiel a la que le gustaba (pensé que no era su novia) y cosas absurdas, sólo me puse a llorar y el me abrazó, me fui molesta y con el corazón roto, había llegado la hora, ya todo me dolía DEMASIADO
Intentó detenerme pero sólo me fui llorando.
Ya lo tenía pensado, sabía que mentiras usar, sabía a qué hora hacerlo, sabía todo. No importaba que pasaría con el resto sin mi, cada día me miraba al espejo y me daba fuerzas pero la obscuridad alcanzaba los límites de mi angustiado corazón.¿Quien dijo que para sentir dolor había que tener más de treinta años?
Que lo digo yo y es que mil años de soledad se pueden vivir en quince o menos.
Mi peso era de 44 kilos y mi altura era de un metro sesenta aunque vamos, la anorexia detiene el desarrollo. No era suficiente, ¿para qué vivir si no soy bonita, querida ni flaca?¿y todos mis sueños?¿y la gente que te quiere? ¿y tu mamá? ¿tu hermanito? Estaba siendo egoísta pero que más da si el mundo es egoísta.
Llegué a mi casa, saludé a mi padre, le di un beso a mi hermanito, abracé a mi gata y le escribí un -te quiero - a mi mamá. Gian no me escribió. El tuvo su momento de despedida. El jamás me quiso, sólo le servía para divertirse ¡Me habían roto de nuevo!
Preparé el ambiente, leí un Salmo de la Biblia como para quedar bien con Dios, hablé con Garazi para contarle lo que había sucedido pero mucho aliento no recibí, mejor.
El equilibrio mío se está por concretar. Este libro va a terminar, mi vida va acabar, voy a ser feliz no siendo, voy a, voy... voy a
Y el frasco de pastillas cayó al suelo.
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Los Girasoles De Pandora
RandomPrimera mujer mortal que abrió la caja y todos los males se volvieron contra ella. Diario en tiempo pasado ¿Que es lo que mantiene vivo a una persona que no tiene ganas de seguir?