capítulo doce

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La vida continuó después de rehabilitación.
Entre a la Asociación y todo era fantástico. Me daban herramientas. El tratamiento era de un año
Seguí teniendo recaídas pero lo alimenticio mejoró.
Tuve una crisis, la mas trágica.
Le pegué a mi mamá, me corté delante de ella. Me cosieron el brazo
También le tiré un vaso a mi papá acusándolo de violacíon.
Necesitaba a Gian y le rogué que me ayudara.
-Te ayude muchas veces y no lo valoraste. Ahora estás sola
-Por favor, te necesito
-no
Jamás senti tal dolor, como aquella noche.
-perdón por eso -me dijo al día siguiente.
Supe que debía cerrar mi ilusión de amor con él, y así fue.
Pasé unas lindas vacaciones para volver al colegio.
Volví y todo era nuevo. Tenía ataques de pánico. Estaba en Humanidades. Tenía planeado estudiar psicología.
Había gente mala. Los profesores tenían precauciones conmigo como en invierno estar cerca de la estufa.

Hace unos días me estaba muriendo de frío, así que me levante y me senté al lado de la estufa.
-enferma mental -dijo un compañero muy inteligente
Me temo que la profesora se rió.
Me dolió mucho.
Pero sabía que no sería fácil.
En cuanto a mi superación con Gian, bueno yo no le volví a hablar ni el a mi. Podía estar al lado suyo pero el no me saludaría. Le dejó de gustar la tal chica porque era inmadura.
Y el dejó de hablarme porque yo era demasiado madura.
Ya no dolía verle. No volví a enamorarme ni a esperar más de lo debido de las personas.
De suerte aprobé el primer semestre.
Había profesoras que ponían ejercicios en sus pruebas de matemática de anorexia y probabilidades. Sólo a mí.
Entré a taller de teatro, empecé un nuevo hobbie, empecé a escribir.
Pero dejé de ir a fiestas, no quería salir a ninguna parte, me daba pánico y vergüenza. Seguía teniendo mis cuchillas bajo la manga. Seguía fumando y a veces vomitando.
Había dejado mi obsesión por los huesos, y me dio por el fitness pero en cuanto subi de peso por masa muscular, deje de hacer ejercicio.
Me lleve mejor con mi hermano menor, e hice nuevas amigas.
Me gustó una chica, totalmente nuevo para mí.
Dejé de escribir en twitter, volví después.
La vida seguía, no me iba a esperar.
Seguía tomando pastillas, pero no volví a intentar suicidarme.
Logré superar a Gian, y si, fue importante para mí. Si ignorarme lo hacia sentir mejor, pues bien.

En octubre del dosmilquince conocí a un chico. Era cinco años mayor que yo, pelirrojo y ojos claros. Hermoso en pocas palabras.
Empezamos a hablar y le conté mi problema. Dijo que me iba a ayudar.
En poco tiempo ya comía en mi casa.
Salíamos a pasear al río, o a tomar un café.
Íbamos a probar tres meses, si nuestra relación marchaba bien, seríamos novios.
La verdad es que el no me gustaba, para nada. Seguía triste por Gian.
Al poco tiempo me di cuenta que el solamente quería follarme. Asi como está escrito.
Me dejó de hablar y cortó conmigo sólo porque yo no me dejaba follar.
La verdad es que, me gustaría tener intimidad con alguien que amo y que si me quiere, respete mis tiempos.
No sufrí cuando me dejó, pero sentí que me abandonaron por culpa de mi trastorno.

Tenía miedo de estar sola, así qué empecé a dormir con mi mamá, me costaba menos dormir allí.
Dejé de maltratar a mi papá y hablar más con él.
A la familia le duele tanto como a uno mismo cuando sufre. Mi familia tiene muchos errores pero han velado por mi siempre.

Los Girasoles De PandoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora