No prometas. No lo hagas nunca. No si no estás completamente seguro de que podrás cumplirlo. O incluso aunque lo estés. El futuro es impredecible, hoy estas aquí, pero mañana... Quién sabe donde estarás mañana.
"Nunca te diré para siempre, aunque lo pienso"
Eso, sea como sea, es una promesa. Una firme promesa de que por mucho que pase, juntos lo lograremos todo. Una promesa de que, ante cualquier problema, nos agarraremos la mano, y saldremos adelante. Una promesa que quizás llegó demasiado pronto, cuando ni siquiera existía la posibilidad.
No tenemos el concepto acertado de las palabras "para siempre". No son un futuro cercano, y tampoco para uno a medio plazo. NO. "Para siempre" significa hasta el final. Hasta el último momento.
Y reconozco que me siento tan decepcionada... No sé, supongo que me gustaba pensar que por fin había encontrado a esa persona diferente.
Realmente me siento tonta, porque dentro de mi sigo convencida de que eres la persona que llevaba buscando tanto tiempo.
Ojalá todos pusiéramos las cartas sobre la mesa. Ojalá nos arriesgáramos.
Ojalá no tuvieses ese miedo.
Ojalá me hubieses dejado eliminarlo.
Lo que más me duele es precisamente habernos quedado en un "Y si...".
A lo mejor si me hubieses dado la oportunidad, todo hubiese sido de otra manera. Pero no me diste tiempo a demostrar ni a hacer nada. Simplemente te marchaste.
No me pidas, por favor, que te mire diferente a como lo hacía hace apenas unos días.
No me pidas que continúe en tu vida como una más. No me lo pidas, porque no lo voy a hacer.
Puede ser que quiera hacerlo (o no) pero tengo muy claro que no puedo. Y probablemente tampoco podré, ni en un futuro cercano, ni en uno lejano.
Quizás para ti no fuese especial.
A lo mejor esto fue un período de transición en tu vida, un pasatiempo.
Realmente pensé que lo nuestro era real, que había tenido suerte de encontrarte, que por fin habías aparecido...
Y tonta de mi, que sigo pensando que mañana tocarás a mi puerta y me dirás que no ha pasado nada, que fue una metedura de pata, que no piensas nada de lo que me dijiste.
Y ojalá lo hicieras.
Te puedo asegurar casi con total seguridad, que tardaría muy poco tiempo en volver a tu lado.
O no.
Quizás ya no esté aquí para cuando tu te des cuenta. Puede que ya sea demasiado tarde.
Aunque a lo mejor no has perdido nada. Igual piensas que de verdad tan sólo estábamos "para llenarnos ese vacío, y ya está", como me dijiste la última vez.
O quizás no rellené ningún vacío.
Supongo (y quiero suponer) que esta angustia que siento dentro de mi vaya desapareciendo con el tiempo. No lo sé, no tengo tanta experiencia como otros...
Pero ojalá mañana me levante y tú no seas lo primero que se me viene a la cabeza.
No tengo nada en tu contra, no puedo decir ni una sola mala palabra hacia ti. No. Me niego a hacerlo. Fuiste tan bueno conmigo, y me hiciste tan feliz en dos meses...
Creo que recordaré esos dos meses como los más felices de mi vida. Y si, fueron gracias a ti... Y no te quiero mentir.
Te estaré eternamente agradecida. Y espero que mañana, tanto tú, como yo, podamos ser felices, aunque sea separados.
Aunque quién sabe... A lo mejor tú lo sigues siendo.
Y en realidad, yo también. Te necesito para que hagas mejor mi vida, sí, pero nunca, nunca, nunca dejaré que mi felicidad dependa de ti (ni de nadie que no sea yo).
Gracias. Gracias por haberme hecho mejor. Gracias por haberme apoyado cuando lo necesitaba, y gracias por haberte apoyado en mi.
Gracias, y adiós.
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No te quiero querer
Short StoryAprenderé a no quererte, aunque sea lo último que haga.