27/06/2016

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¿Sabes una cosa?

Me gusta venir aquí, y hablarte, aunque sepa que nunca más serás para mí.

Porque hablarte es la mejor manera de recordarte, y recordarte significa quererte.

Te lo dije antes y te lo repito: para ser feliz necesito quererte.

Quizás también necesito que me quieras, pero tú...

Quizás te cansaste de mi.

Quizás todo mi error fue permitir que conocieras como soy.

Porque te mostré todas mis heridas.

Tú lo viste, maldita sea, viste que estaba rota por dentro.

Viste que mi sonrisa no siempre era verdadera.

Me prometiste que juntarías todos los trozos.

Y te fuiste.

¿Por qué?

Impaciente.

Te pensé diferente, pero no.

Ojalá algún día te odie.

Ojalá algún día me des asco.

Ojalá algún día mi frágil corazón se de cuenta de que no vales nada.

Ojalá algún día, deje de necesitar quererte para ser feliz.

Ojalá que sea muy pronto,
porque si no, en cualquier momento, volveré a por ti.

Y tu rechazo sería aún peor.

Y no me lo merezco.

No te quiero quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora