No te quiero querer

07-06-2016

Dicen que el tiempo lo cura todo; que no te olvidas, pero que aprendes a vivir sin una persona.

Quizás sea cierto. Ojalá tengan razón. Ojalá deje de esperar pronto tus mensajes.

Lo sé, puede que sea demasiado exagerada.

Pero sigo esperando que un día, mi móvil se ilumine por un mensaje tuyo.

Te dije que me gustaba vivir en mi propia mentira; que adoraba pensar que lo nuestro fue real.

Sin embargo, te puedo asegurar que esta pobre ilusa tiene cada vez más claro que yo no fui nada para ti.

Y tu para mi lo fuiste todo.

Pero no, no te echo de menos. Por favor, ni se te ocurra pensar eso (¡Ah! Se me olvidaba, que nunca pensaste en mi)

Aún así, en el supuesto e imposible caso de que aún recuerdes mi simple existencia, quiero que tengas claro que de ti no quiero saber nada.

Para mi, tú eres un completo y absurdo cero a la izquierda. Aunque te recuerde cada día, y aunque aún sienta que te quiero.

Porque he aprendido una cosa en este tiempo: no te echo de menos.

No a ti. No a la persona que eres. No al daño que me hiciste. No.

Pero echo de menos al "tú de mentira". Echo de menos a esa persona que con una mirada me comprendía, me entendía... Me quería.

Echo de menos a tener un apoyo incondicional, o al menos, eso decías.

Echo de menos nuestras sonrisas, nuestros "te quiero" camuflados.

Echo de menos quien era yo cuando tú estabas conmigo.

Supongo que eso es lo que buscabas, ¿no? Destrozarme.

Pues te informo de que, desgraciadamente, lo has conseguido.

Enhorabuena.
Te reiste de mi todo lo que pudiste, ¿te sientes orgulloso de ello? ¿Eres más feliz así?

O quizás fui demasiado para ti.

Quizás te dio miedo continuar.

No, no me quiero engañar más. No quiero pensar más en ti.

Te reiste de mi. Tú y todos tus amigos. Pues felicidades campeón.

Sólo quiero que sepas que no vales nada. Y cuando digo nada, es nada.

Pero me di cuenta tarde, demasiado tarde probablemente.

Y espero que algún día, te hagan exactamente lo mismo a ti.

Ojalá algún día te deje tirado alguien

a quien quieres de verdad.

Y ojalá yo este allí para recordarte que el karma es sabio.

Pero... ¿Sabes que es lo peor de todo?

Que todo lo que te digo no son más que palabras vacias, y que daría cualquier cosa para que las cosas te fuesen bien.

Que paradójico... Daría cualquier cosa por alguien que no me daría ni la hora.

Lo sé, pero para mi fuiste importante.
Y a pesar de todo el recor que para mi desgracia te tengo, solo me queda desearte suerte, y decirte que no te quiero querer, y que lograré no hacerlo.

Algún día, en cualquier momento, me olvidaré de ti y ni siquiera serás un recuerdo en el olvido.

Adiós, y buena suerte (esperando que esta vez, sea la definitiva...)