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Había pasado exactamente una semana desde que Cho Kyuhyun regreso a Seúl para controlar la sucursal que estaba en problemas. Sungmin se acostumbró rápidamente a su nuevo trabajo y a los ataques de Kyuhyun cada vez que nadie los veía, en general no era tan malo como lo pensaba, después de que Kyuhyun se quedara aquella noche en su casa y durmieran juntos todo parecía más fácil de afrontar, claro que no imagino que el castaño iría a su apartamento cada noche con alguna excusa diferente pero nunca llegaban a nada más que eso, Sungmin no quería acelerar tanto las cosas-más de lo que ya lo estaban- con su reciente jefe, quería controlar su vida y hacer todo de manera organizada, así como a él le gustaba siempre tener un plan para que no estuviese en aprietos.

Pero debía reconocer que era muy difícil controlarse a sí mismo de todo aquello, cuando Kyuhyun lo besaba olvidaba quien era y se dejaba llevar, como si en ese momento el más alto lo controlara a su antojo.

Sungmin se había prometido nunca más darle el control a nadie, no después de salir lastimado la última vez que se enamoró y se entregó en cuerpo y alma. Sungmin no creía en el amor, tampoco en lo que decía Kyuhyun sobre ir enserio, una persona así con tanto dinero estaba muy por encima de su tipo normal, Sungmin no era rico y no sabía nada de ese mundo, siempre fue de una familia noble, no le falto nada nunca y tampoco le sobro, a pesar de eso Kyuhyun era más poderoso y reconocido ¿Qué pensaría la gente cuando se enterara que andaba con una persona simple?

Min negó con la cabeza mientras servía el café de la mañana, solo era un juego de Kyuhyun por dos meses después de ello se libraría.

Volvería a ser el hombre independiente que estaba conforme como era su vida, para Sungmin el amor pasó a segundo plano, no era de los que se preocupaban por tener citas ni sexo frecuente, esas eran necesidades básicas pero no obligatorias a su opinión. Sungmin siempre quiso poder dejar atrás los resentimientos del pasado, muchas veces las palabras de Heechul y Siwon lo hacían pensar ¿Qué sucedería si él se abriera a la posibilidad de conocer a alguien?

No todos era iguales al hombre que destruyo sus ilusiones, él debía madurar y dejar de pensar en ello.

Aunque Kyuhyun no era la mejor opción para convencerse de eso, el reconocía que el hombre era muy apuesto y lo hacía pensar en cosas más allá del termino inocente, sin embargo no se sentía seguro más bien lo único que deseaba era no enamorarse, no dejarse influenciar por el increíble poder que tenía el castaño sobre su cuerpo y sobre sus emociones.

- Buenos días-se ruborizo un poco, como si lo hubiese pillado pensando en él

- Buenos días-Kyuhyun le sonrió sacudiéndole los cabellos, Sungmin de verdad estaba pensando muy seriamente en lo que sucedía entre ellos dos

- Hoy tengo una reunión

- ¿hoy sábado?-Kyuhyun asintió

- Vendrán unos proveedores del extranjero para mostrarme nuevas marcas de tela

- Entiendo

- Suenas desanimado

- No es nada, son tus cosas y tu veras que hacer-Kyuhyun lo abrazo por detrás causando que todo su cuerpo se paralizara

- Puedes acompañarme si quieres, seguro que todo será mejor contigo allí

- No quiero interrumpir en tus negocios además hoy es mi día de descanso

- Mmm-lo giro para verlo a los ojos-¿Por qué siento que estás enojado?

- ¿enojado yo?, para nada

Marry me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora