La felicidad que sentía en ese momento no se podría describir, Sungmin acababa de responder a su propuesta de matrimonio hecha hace mucho tiempo y solo así pudo sentirse confiado de que para el rubio él también era alguien importante. Sin importar que, Kyuhyun estaba dispuesto a arriesgarse ahora que podía comprender un poco los sentimientos de Sungmin, al ver la manera en la que rechazaba a Kang Soo todas sus dudas se esfumaron, los celos lo invadieron a tal punto que empezó a dudar de sí mismo y ahora mientras lo besaba con tanta pasión comprendía que estaba muy equivocado.
Era normal que después de tantas dudas de Sungmin por decir la palabra mágica el comenzara a desesperarse, reconocía ser un hombre joven pero eso no interesaba porque era lo suficientemente maduro como para saber las consecuencias y las responsabilidades que traía el casarse con otra persona.
Ningún ser humano estaría completamente listo para tomar el riesgo, sin embargo ahora que todo parecía tener sentido Kyuhyun solo quería que llegara el día, aun debía regresar a Estados Unidos para dejar todo en orden, no habían decidido una fecha en especial porque Kyu quería esperar a que pasara la boda de su hermana mayor. Sungmin no quería ir con él al extranjero ya que tenía mucho trabajo con la nueva colección y a él no le molestaba, era suficiente con saber que Min por fin había entendido sus sentimientos.
— Min—le dio un beso en los labios antes de sonreírle—mi vuelo saldrá a las siete ¿seguro que no quieres venir?
— Te extrañaré mucho, pero creo que haré más aquí que allá, además debo consultar algunas cosas para la boda
— ¿Qué hay de Kang Soo?
— No creo que vuelva a buscarme, supongo que lo hizo creyendo que yo me moriría por volver a su lado y le perdonaría cualquier cosa. Sin embargo pareció sorprendido cuando le mencione la existencia de otra persona y más aún cuando tú apareciste para aclararle todo. Dudo mucho que regrese, en el fondo es un cobarde que nunca ha sabido afrontar sus errores, además tú mismo ya prohibiste su ingreso al edificio y tienes un espía en nuestra casa ¿Qué más quieres?—Kyu sonrió al tono de Sungmin y le acarició las mejillas
─ Es normal que sea posesivo, debo cuidarte—suspiró—solo han pasado dos días desde que aceptaste casarte conmigo es normal que tenga miedo ¿no?
─ Se cuidarme solo, ¿Por qué deberías tener miedo?
─ De que te arrepientas
─ No haría tal cosa, te quiero
─ De eso no tengo dudas, pero aún tengo el presentimiento de que ese hombre no se ha rendido contigo
─ Pues debería, porque yo solo tengo ojos para una persona
─ ¿A si?
─ Si—antes de que Sungmin pudiese besarlo la puerta de su oficina se abrió, Wook se sonrojo de vergüenza
─ Lo siento
─ Deberías tocar
─ Pensé que estaba solo Min, es la costumbre—Sungmin sonrió
─ No te preocupes, no es como si estuviésemos haciendo algo malo, ¿Qué necesitas?
─ El escenario está listo, necesitamos que nos des tu opinión y Shindong quiere que lo ayudes con la ubicación de algunas estatuas
─ Bajare en unos diez minutos, tengo que despedirme de Kyu
─ Está bien, le diré que te demoraras