Kyuhyun termino de analizar los últimos documentos dejando el reporte en su computador, últimamente los días eran demasiado pesados al ser una empresa de moda reconocida, Kyuhyun había logrado salvar la sucursal de Seúl de un cierre y no solo eso, ahora era una de las marcas más posicionadas en toda Corea del sur. Un logro increíble para todo su equipo de trabajo, tenía a las mejores personas laborando arduamente y era mejor contar con trabajadores honestos que soportar a unos que no respetaban la autoridad de su Sungmin.
— ¿se puede?—Sungmin sonrió mientras abría la puerta, Kyu dejó los archivos a un lado contemplando la perfección que tenía como esposo
— ¿Cuántas veces debo decirte que no es necesario que me pidas permiso para entrar?
— Lo siento, mi madre me enseñó modales y debo respetar a mi jefe
— Soy tu esposo—Min asintió
— Eso lo sé y te amo pero debemos ser profesionales, no quiero que las personas me odien por ser un confianzudo
— Reitero, eres mi esposo al que no le guste se puede ir—Min negó
— No es justo, como esta de difícil buscar empleo estos días—Kyu sonrió
— Nunca cambies amor—palmeó su regazo, Min estaba acostumbrado a ello, cada vez que Kyuhyun estaba estresado se lo pedía
— ¿Qué pasa?
— Mucho trabajo
— Recuerda nuestra cita
— No la puedo olvidar, siempre vas a estar primero que todo
— Creo que deberías tomar unas vacaciones, últimamente te ves algo estresado—Kyu lo acercó más a su torso y disfruto del aroma a fresa que destacaba el cabello de Min
— No me desagrada nada la idea, creo que mi asistente me debe acompañar
— Mmm ¿debería preocuparme de que tu asistente intente seducirte?
— Puede que sí, es una persona increíble
— Ya veo, entonces espero que disfrutes mucho
— Prometo que lo hare—Kyuhyun lo besó—porque mi asistente es especial
— ¿sí?
— Sí, es mi esposo y lo amo más que a nada en el mundo
— Kyu
— Vamos a tomarnos esas vacaciones, y tal vez puedas pensar en aceptar un ascenso
— Lo siento cariño pero no voy a dejar que nadie me reemplace, eres demasiado tentador
— ¿enserio?
— Si, y mataría a cualquiera que siquiera te mirara con deseo
Kyuhyun se rió mientras lo besaba, años de solo felicidad y amor, con sus discusiones claro, pero aun así seguían juntos, amándose el uno al otro y confiando en sus sentimientos mutuos.
Kyuhyun se dejó llevar por el beso del rubio y le mordió el labio inferior antes de mirarlo a los ojos
— Olvidemos la cita, tenemos una reunión de emergencia
— ¡Kyu!—gritó cuando el castaño lo dejo sobre su escritorio
— Repasemos los puntos importantes
Como siempre Kyuhyun lo hacía perder la razón, Sungmin se dejó llevar y disfruto de su esposo, ese que siempre le daba un toque especial a su vida y que por supuesto conseguía lo que se proponía. Habían pasado cuatro años desde el día en que se casaron, Sungmin nunca olvidaría aquella fecha y nunca se arrepentiría de haber aceptado el cargo que Jong Woon le había propuesto, ser asistente del incomparable Cho Kyuhyun.
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Muchas gracias por haberme acompañado en esta historia, tengo a las mejores lectoras del mundo ^^ ya saben que soy de finales felices por lo que siento si se llegaron a asustar en algún momento XD hay que darle drama a la historia.
Sin mas agradecerles por sus lindos comentarios y votos las quiero <3