Agua. Puedo oírla... Lluvia golpeando los cristales. Siento...frío.
Al abrir los ojos me enfrento con la cegadora luz blanca de una lámpara sobre mi cabeza. Permanezco tumbada en el la cama, contemplando ese lugar. Paredes blancas, cortinas al lado de mi cama, cables conectados a mis brazos. Me cuesta respirar... Espera. ¿Estoy respirando?
Unos pitidos agudos comienzan a sonar en la sala, me llevo la mano a la boca asustada, intentando apartarme la mascarilla de oxígeno, pero una mujer vestida de blanco me detiene.
-¡Espers, por favor! Tranquila, no te muevas.
Otra enfermera entre en la sala y ayuda a la otra a recolocar los cables que se habían soltado por mi intento de levantarme.
-Amy, has estado en coma siete meses.-Murmura con voz calmada.-Unos criminales entraron a tu casa y os atacaron a ti y a tus padres. Por alguna razón enterraron vuestros cuerpos en el cementerio pero por suerte pudimos salvarte a ti.
-¿Q-qué? No, no... F-fui yo... Yo...
-Te clavaron un cuchillo en el pecho. No tocó ningún órgano vital pero si no fuera porque alguien nos llamó habrías muerto.-Explica.
-¿Alguien?
-Si, nos dijeron donde estabas pero cuando la ambulancia llegó no había nadie. Dime, ¿tienes un amigo o familiar con el que podamos contactar?
-N-no lo sé...
-Está bien, tu descansa. Aún estás débil. Si necesitas algo llámanos, el doctor vendrá enseguida.
Permanezco inmóvil en mi asombro. ¿Qué pasó esa noche exactamente? ¿Qué hago aquí? ¿Estoy...viva?
Me llevo lentamente la mano a mi pecho para sentir esos latidos, mi corazón late de verdad. Ha estado latiendo todo este tiempo mientras mi alma rondaba por infierno y cielo. Eso o... Ha sido todo un sueño.-¡No!-Grito levantándome bruscamente de la cama y arrancandome los cables.
-¡Señorita Rose!-Exclama una enfermera al verme salir de la habitación.
Mi estado apenas me permite mantenerme en pie por lo que voy apoyándome en la pared. Veo el número de mi habitación grabado en la puerta: habitación 13.
Sigo caminando a duras penas por el pasillo a la vez que un grupo de enfermeros y médicos intentan hacer que me tumbe en una camilla. Los ignoro, golpeo a algunos que se atrevieron a sujetarme. Nada ni nadie va a detenerme, tengo que encontrar a Sonic.No... Todo esto no ha podido ser un sueño, es imposible.
Cuando quiero darme cuenta, mis lágrimas desbordan mis párpados y caen rápidamente por mis sonrojadas mejillas.
Dejo de agarrarme a la pared y empiezo a correr desesperadamente hasta encontrarme con las escaleras. Resbalo al pisar el segundo escalón y caigo. Siento como si se hubiera parado el tiempo. Mi cuerpo precipitándose hacia el suelo, sin nada que pudiera hacer para evitar la caída.Al abrir los ojos me encuentro en la brazos de alguien. Su chaqueta está majada y sus zapatos manchados de lodo. Por su agitada respiración, sé que ha llegado hasta aquí corriendo bajo la lluvia.
Sus manos heladas se posaron a ambos lados de mi cabeza, separando mi cara de su pecho hasta poder clavar esos enormes ojos verdes en los míos.
Él suspira como si sosteniera las ganas de llorar de emoción. Por desgracia yo ya no puedo evitarlo y las lágrimas vuelven a mojar mi cara pero, a diferencia de antes, ahora hay una sonrisa dibujada.-Te quiero...
Susurró Sonic antes de unirse a mí con un apasionado beso.
No me despiertes de este sueño.
FIN
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¿Qué pasa? ¿En serio pensábais que soy tan mala como para no daros un final feliz? Por favor, que desconfianza ¬_¬
okno.Gracias a todos por comentar, votar, por ese apoyo... Jamás pensé que esta novela se desarrollaría así, tiene gracia.
Aviso de que es posible que la reescriba en otra cuenta (la de Vagabundadeartes) y convertirla en una obra original y no un fanfic Sonamy, ya sabéis.Pues esto es todo. Y antes de que empeceis, no, no va a haber tercera parte.
Chao.