The Art of Not Falling in Love (El Arte de no Enamorarse)

14. El Templo donde la Muerte Murio

Eones atrás...

Eros se encontraba como de costumbre sentado entre los miles de pergaminos en los que perdía su existencia leyendo una y otra vez como si fuera la primera vez que lo hacía.

-¿En algún momento te aburrirás de todo esto?- Dijo Anteros mientras tiraba de pergaminos para arrojarlos.

-No deberías hacer eso- Respondió Eros con una sonrisa.

Fue entonces cuando uno de los pergaminos tomo brillo propio llamando la atención de ambos hermanos.

-¡Lo encontraste!- grito Eros muy feliz.

-¿Que encontré?- Pregunto Anteros con poca intriga pero curioso.

-¡Shhh!- se escuchó por parte de Eros, mientras se acercaba a recoger aquel pergamino que no dejaba de destellar cierto intrigante brillo. Una vez en sus manos Eros solo lo cerró bien y camino hacia una de las bóvedas de la biblioteca, Anteros siguió a su hermano ahora más curioso que antes. al llegar a la más lejana de todas un curioso sello particularmente poco conocido para Anteros se encontraba en la parte superior de la puerta era una especie de letra "P" y "L" unidas. "es muy curioso como cada Dios creó su propio símbolo" pensaba Anteros mientras veía como su hermano aparecía en sus manos una especie de llave con el mismo símbolo.

-Este es el pergamino perdido de Hades- dijo Eros e inmediatamente su hermano mando a callar. Se dice que el Emperador del mundo de los muertos era temido incluso entre los dioses, uno de los tres grandes con infinito poder era más que respetarlo tenerle cierto miedo puesto que hasta con solo nombrarlo podía saber quién, donde y que hacían que lo mencionaban. - Tranquilo hermano, El mismo Sr. Hades me ha pedido que buscara este pergamino y lo guardara en su bóveda- comento Eros muy tranquilo.

Extrañamente un humo negro empezó a brotar de una de las Vasijas de la bóveda y un espectro sirviente del dios de los muertos apareció; este no era cualquier peor del inframundo y Eros estaba muy consciente de esto, sin embargo aquel ser hizo una reverencia hacia los Hermanos Dioses del Mundo de los vivos.

-¡Que gusto volver a verte Minos!- Exclamo Eros- Hermano este es Minos uno de los jueces del infierno, y mano derecha de Hades- dijo el Dios del Amor muy alegre.

-Mi Señor agradece su ayuda- dijo aquel espectro de cabello Plateado como la luna.

-No fue nada, Me dio mucho gusto poder ayudar- dijo y sonrió, el espectro tomo el pergamino e inmediatamente lo coloco en una urna que se encontraba a lo alto de uno de los sitios de la bóveda llenas de muchas cosas extrañas y todas con aquel símbolo como el de la entrada.

-El pergamino Perdió de mi Sr.- Susurro Minos

-¿Puedes decirme porque tanto misterio?- Pregunto Anteros a su hermano; e inmediatamente Minos sentencio a callar ya que era algo de lo que no se podía hablar.

***

Un enorme templo que apareció de la nada en las costas de la ciudad donde acontecimientos muy extraños estaban sucediendo y la gente no se lo podía explicar, extrañas muertes de personas mientras realizaban sus actividades cotidianas como simplemente caminar. Se podía respirar miedo en el aire, una enorme nube negra cubría la zona y gran parte de la ciudad.

En las escaleras que conducían a la entrada de aquel templo se encontraba pandora, observando todo lo que sucedía a su alrededor muy impresionada, algo que era poco común para la comandante de los espectros de Emperador del Mundo de los muertos, entre sus tantas vidas era la primera vez que sucedía algo como esto.

Sobre la gran puerta de aquel templo donde aquella dama de hermoso cabello se encontraba había un símbolo en forma de corazón partido por la mitad y una especie de letra mezcla entre la "L" y la P" unidas, la tensión se sentía de una manera prominente en el ambiente,