Change • jb [Terminada]

XXVI

"Me gustas para Lena, pareces un buen chico"

Lena's POV:

Abrí poco a poco mis ojos sintiendo un fuerte dolor de cabeza al instante. Volví a cerrarlos, apretando mis párpados y los abrí de nuevo, esta vez más despacio. Mi cabeza dolía como el jodido infierno.

Todo estaba en silencio y oscuro, como a mí me gustaba, tan solo se escuchaba un compás de respiraciones. Justin estaba de perfil, descansando su cabeza sobre mi pecho y tenía su pierna sobre las mías, sujeto a mí como una enredadera. Sonreí como una boba olvidándome por completo de mi dolor de cabeza y del malestar al que estaba sometida.

Su cuerpo desprendía mucho calor. Le observé bien, su hermoso rostro relajado y despreocupado. Sus labios gruesos y perfilados tornaban un rosado irresistible, estaban entreabiertos y su pelo lucía un dorado precioso, a pesar de tenerlo completamente alborotado.

¿Cómo puede ser sexy y guapo incluso dormido? Ser así, debería ser ilegal.

Con mi dedo índice perfilé los tatuajes visibles del brazo con que me agarraba por la cintura. Podría pasarme todo el día contemplándolo sin llegar a cansarme.

Entonces flashes de recuerdos de la noche anterior se agolparon en mi mente,  pinchando la burbuja en la que me encontraba.

Yo bebiendo vodka como si me fuera la vida en ello. Risas.

Ryan y Chaz animándome. Más risas.

El baile pegado con Justin. Calor.

Justin llevándome a nuestra habitación. Besos, caricias. Excitación, lujuria y jadeos.  Y de repente todo negro.

¿Qué había pasado?

Intenté deshacerme del agarre que Justin ejercía sobre mí y salí de la cama sin despertarle. Crucé la habitación hasta llegar al baño para encerrarme poco después en él. Apoyé mis manos en el frío mármol del lavabo y me observé en el espejo. Como era de esperar, mi aspecto era de todo menos bueno.

El tono pálido predominaba en mi cara, por no hablar de las ojeras que tenía. Y mi pelo simplemente era un desastre. Abrí el grifo y me eché agua en la cara tratando de despejarme un poco. Arreglé un poco mi pelo y volví a la habitación de nuevo.

Miré a Justin que seguía durmiendo plácidamente, pero yo necesitaba saber que había pasado.

—Justin —Me acerqué a la cama y le acaricié la espalda, ya que estaba bocabajo—. Vamos, dormilón... —dije esta vez zarandeándole un poco— Despierta. —Mi paciencia estaba llegando al límite.

—Uhm —gruñó y yo volví a llamarle.

Se removió un poco y abrió sus ojos de golpe encontrándose con los míos, una sonrisa se dibujó en su cara y no pude evitar sonreír como una boba.

Maldita sea, Lena concéntrate.

—Buenos días.

Su voz ronca susurrando a esa hora de la mañana debería de ser pecado. ¿Qué digo? Él entero es un pecado andante.

—¿Estás bien? —Volvió a hablar con preocupación al ver mi ceño fruncido.

Suspiré y lamí mis labios mientras me animaba a preguntar mentalmente. Vamos, tú puedes.

—¿Qué ocurrió anoche? —pregunté nerviosa— ¿Tú y yo...? —Desvié la mirada a otro lado de la habitación, ni siquiera era capaz de mirarle a la cara.

—Vaya, veo que ya te encuentras mucho mejor que anoche. —Rió levemente restregando su mano por su cara aún adormilada.

—¿Pasó algo anoche? —Volvió a reír dulcemente y negó. Yo suspiré aliviada.