Change • jb [Terminada]

XXII

"Una parte dentro de mí quería que lo dijese en serio."

Justin's POV:

Eché otra sudadera más en la maleta y la cerré a presión después de haber revisado que tenía todo lo que necesitaba. De fondo escuchaba a Ryan maldecir, llevaba así toda la mañana.

—¡Justin! —Me llamó desde otro lado de la casa.

—En mi cuarto —respondí sin dejar de recoger la ropa que estaba esparcida en mi cama para guardarla en el armario.

Oí como unos pasos se acercaban hasta mi habitación y la puerta se abría dejándome ver a un Ryan algo mosqueado.

—Necesito ayuda con mi maleta, bro.

—En un minuto estoy contigo. —Le miré haciendo una mueca y asintió. Poco después se marchó del cuarto.

Terminé de recoger un poco mi habitación y me miré en el espejo. Acomodé el gorro de lana celeste que llevaba sobre mi cabeza y ajusté mi reloj en mi muñeca. Estaba listo.

Agarré mi maleta y la llevé hasta el salón donde la puse encima de uno de los sofás y fui al cuarto de Ryan para ver qué demonios le pasaba. Siempre era tan desastre. No es que yo fuera la persona más habilidosa del mundo, pero si en el piso solo viviera Ryan, ya habría salido ardiendo en más de una ocasión.

Y no exagero.

—¿Qué pasa ahora? —pregunté apoyándome en el quicio de la puerta. Ryan estaba de espaldas ocupado con el cierre de su maleta.

—Esto no se cierra —dijo aún de espaldas—. ¡Joder, me he pegado un pellizco con la maldita cremallera! —maldijo de nuevo mientras llevaba su dedo al interior de su boca.

Reí negando con mi cabeza y fui hasta él.

—Anda, déjame a mí que no sabes hacer nada. Ni siquiera sé cómo Christina está contigo. —Me burlé de él ganándome una mala mirada de su parte.

—Lo mismo podría decir yo de Lena —Me miró con su ceja arqueada y humedeció sus labios—. Es demasiado para ti.

Mi sonrisa se borró.

A veces me ponía a pensar, más que pensar me ponía a torturarme mentalmente. Supongo que soy un poco masoquista, pero no podía simplemente pasar del tema. Y aunque sabía que Ryan estaba de broma, había dado en el clavo. Lena es demasiado para mí y yo muy poco para ella. Se merecía mucho más de lo que yo le podía dar.

¿Qué le espera a mi lado? Mientras siguiera en las carreras, nada bueno.

Por culpa de mi egoísmo la estaba arrastrando sin darme cuenta.

¿Qué le podía aportar bueno a Lena? Me pregunté mentalmente y solo se me vino una simple palabra de cuatro letras.

Nada.

Ryan se tensó a mi lado al darse cuenta de que estaba serio de nuevo.

—Hey, bro yo solo bromeaba. —Pasó su mano por mi hombro dándole un leve apretón.

—Lo sé Ryan, lo sé —Terminé de cerrar su maleta y le miré a sus ojos claros—. Pero tienes razón, ella es demasiado para alguien como yo.

—No digas eso, man. Puede que a veces seas demasiado cabezota, temperamental e idiota y claramente mi cuerpo es mejor que el tuyo —Le miré alzando una ceja—, pero también eres una persona increíble que consigue todo lo que quiere y no para hasta conseguirlo, siempre has buscado el superarte y sé que Lena estará bien contigo, así que no vuelvas a decir eso.