Change • jb [Terminada]

XXXIV

"Espero que seáis muy felices juntos para que así dejes de jugar con los sentimientos de la gente"

Lena's POV:

—¡Lena! —La voz de Caitlin hizo que me detuviese en medio del pasillo— Hola. —Sonrió al llegar a mi lado.

—Hey. —Imité su gesto.

—¿Ya te encuentras mejor?

—¿Qué? —Fruncí el ceño, pero enseguida caí—. Oh, sí, sí... Supongo que algo me sentaría mal, pero hoy ya estoy mucho mejor. —Amplié mi sonrisa, en un intento de sonar más creíble.

Ayer, por suerte, lo que había dicho Tommy no resultó ser más que una "broma" para asustarme. Eso dijo él, yo preferí tomármelo como una advertencia. Abandonamos el almacén inmediatamente después de aquello. El viaje de vuelta fue en completo silencio y Tommy se despidió de mí con un: "Piensa en lo que te he contado. Ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos". Yo no le contesté y me limité a salir del coche, cerrando la puerta con fuerza. Como aún faltaban unas horas para que las clases terminasen y necesitaba despejarme después de todo lo sucedido decidí volver a casa andando. Sabía que Taylor tenía algunos compromisos y no estaría por allí, mientras que mi madre siempre solía llegar a media tarde, cuando yo ya había regresado de clase. Así que le envié un mensaje a Taylor, diciéndole que no hacía falta que me pasase a recoger, que Ryan me llevaría. El resto del día lo pasé en mi habitación, pensando en todo lo que estaba sucediendo últimamente.

—Oye Cait...

—¿Si? —Me miró esperando a que continuase.

—¿Te apetece ir esta tarde a tomar algo?

—Claro —Asintió sonriendo—. Podemos ir con Christina a...

—No, no —Negué rápidamente—. Tú y yo solas.

—Oh... —Frunció el ceño— S-Sí, supongo que no hay problema.

—Vale, ¿quedamos en aquel Starbucks al que fuimos la última vez?

—Está bien, luego concretamos la hora.

—Sí y... no le digas nada a Christina, yo la invitaría pe-

—Lena —Me interrumpió—. No te preocupes, entiendo por qué lo haces.

—Gracias. —Sonreí.

—Nos vemos a tercera hora. —Se despidió antes de entrar a su clase.

Yo seguí sola por el pasillo hasta llegar a mi aula. De nuevo me tocaba español a primera hora y por suerte hoy Chaz y Ryan ya se encontraban en clase, lo que quería decir que no debería enfrentarme a todas aquellas miradas yo sola.

—Lena, ¿cómo estás? —Me preguntó Chaz sonriente al sentarme detrás de él.

—Mejor, gracias —Me giré hacia Ryan, algo más seria— Ryan... —Le llamé, haciendo que me mirase curioso— Siento haberte hablado así el lunes, es solo que toda esta situación me supera y lo pagué contigo cuando no debería haberlo hecho porque lo único que hiciste tú desde un primer momento fue preocuparte por mí y... —Suspiré.

—No te preocupes —Me cortó sonriendo levemente—. Entiendo que te pusieras así.

—¿Te he causado algún problema con Christina? —Mordí mi labio. En su momento ni siquiera había pensado en eso.

Él hizo una mueca.

—Supongo que tenemos una conversación pendiente.

—Ryan, lo siento mucho yo...