Yato adquiere una nueva Shinki que desplaza toda la poca atención que tenía Yukine.
Así que éste empieza odiarla, todo parece normal, pero ¿Qué pasa cuando su carácter comience a afectar sus peleas contra los ayakashis y que Yato prefiera pelear con...
-Así que eres el nuevo Shinki de Yato, Amane- Dijo Kofuku mirándola pensativa.
-Así es- Respondió Amane con una sonrisa.
-Buena suerte con él, la necesitas- Dijo Daikoku dándole palmaditas en la espalda.
-¡¿EH?! No espanten a Amane, si yo soy el mejor Dios de todos- Dijo Yato con suficiencia.
-Si fueras un buen Dios, Yukine no estaría con Kazuma- Contraatacó Daikoku.
-Eh, eso es porque está entrenando y que mejor maestro que otro Shinki- Se defendió el Dios.
-¿Quién es Yukine?- Preguntó Amane confundida.
-Pues verás, él es...-Yato fue interrumpido.
-Soy yo ¿Quién eres tú?- Preguntó Yukine frunciendo el ceño.
-Soy Amane, el shinki de Yato- Contestó sonriendo.
-No, YO soy el Shinki de Yato ¿Quién eres tú?- Dijo Yuki más enojado.
-Eh, pues- A la pobre Amane se le fueron las palabras.
-Pues ya que tú me abandonaste, tuve que reclutar a Amane- Dijo Yato haciendo berrinche.
-¡¿QUÉ?! Si tu fuiste quien me dijo que entrenara más- Respondió el rubio.
-Pero sólo un día, no una semana entera- Dijo el Dios apenado.
-Basta chicos, Yukine, Yato hizo a Amane su Shinki ya que yo estaba en peligro y tu no estabas- Explicó Hiyori tranquila.
-Pero pudieron haberme llamado- Dijo Yuki mirando sus zapatos.
-Hiyori estaba a punto de ser devorada por un ayakashi, probablemente no te hubiera dado tiempo de venir, pero gracias al cielo Amane andaba por ahí cerca- Contestó Yato abrazando a su nuevo shinki.
-Bueno, de todas maneras Yukine, ahora que regresaste podrías enseñarle a Amane como protegerse de los ayakashis- Opinó Daikoku.
-¡Exacto! Que Yukki le enseñe a Amane-chan!!- Dijo Kofuku alegre.
-Oh pero eso ya lo sé hacer, no se preocupen por mi- Dijo Amane con una sonrisa triste.
-¿Y cómo sabes eso?- Preguntó Yukine asombrado.
-Un Dios menor me enseñó todo lo que sé- Respondió melancólica.
-¿Eres una errante?-Dijo Yuki asqueado.
-Oh no, mi anterior Amo desapareció, la gente dejó de creer en él y justo antes de que desapareciera me liberó, por eso andaba vagando por las calles, no pude hacer que mi Amo tuviera creyentes, no me merecía a mi amo- Contestó con lágrimas en los ojos.
-Por eso Yato-sama, me esforzaré para que todo Japón se convierta en Yatoísta- Dijo Amane secándose las lágrimas y haciendo una sonrisa.
-OH AMANE- Dijo Yato llorando y la abrazo.
-Vaya, ahora tenemos una loca que le sigue la corriente- Dijo Yukine indiferente.
-Oh Amane!!!- Dijo Hiyori uniéndose al abrazo.
-¡¿Tu también?!- Gritó el rubio.
"AMANE-CHAN" "AMANEE"
Gritaron Kofuku y Daikoku llorando e uniéndose al abrazo.
-¡¿QUÉ LES PASA A TODOS HOY?!
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